Hoy, PNV, PSOE y PP han decidido que para aquellas obras de rehabilitación que soliciten la subvención del Ayuntamiento no va a ser de obligado cumplimiento el Convenio de la Construcción de Gipuzkoa. Esta decisión supone dar cobertura al incumplimiento del convenio y a la explotación. Además de fomentar la precariedad, han realizado un llamamiento a los empresarios a no cumplir con las mínimas condiciones laborales.
Lo sucedido es gravísimo. Intolerable. Desgraciadamente en otras obras dependientes del Ayuntamiento de Donostia pasa algo parecido, como en las obras del campo de Anoeta, como ha denunciado LAB en Inspección de Trabajo. Es escandaloso. ¿Es así como quieren crear empleo de calidad? Detrás de los mensajes favorables a la negociación colectiva por parte de esos partidos no hay más que mera propaganda. ¿Con qué legitimidad pedirá el Ayuntamiento que los y las ciudadanas cumplan con las normas cuando es la propia institución la que fomenta no cumplir con los convenios colectivos? LAB ha pedido una reunión urgente con el alcalde Eneko Goia para que cambie su posición.
La precariedad es la herramienta que se está empleando para aumentar beneficios a cuenta de los derechos de los y las trabajadoras. Pero LAB lo tiene claro: la precariedad tiene responsables políticos en EuskalHerria. El último ejemplo es lo que ha sucedido en el pleno del Ayuntamiento de Donostia.