La reedición de los planes de empleo a través del Consejo de Diálogo Social fue, la pasada legislatura, una exigencia sistemática por parte de la extrema derecha que representa Navarra Suma y el PSN, así como de la patronal CEN y los sindicatos CCOO y UGT. Finalmente hoy, lejos de abrir una nueva etapa que ponga en el centro las necesidades de la clase trabajadora navarra en su conjunto y avance hacia otro modelo basado en la interlocución con todos los sindicatos, la firma del plan de empleo 2021 – 2024 en el marco del Consejo de Diálogo Social nos hace recordar una etapa anterior en que CEN, CCOO y UGT recibían dinero público de Gobierno de Navarra para financiar sus estructuras y actividad.
El Gobierno de Navarra de PSN, Geroa Bai y Podemos apuesta por el Consejo del Diálogo Social con una minoría sindical (la suma de CCOO y UGT está en torno al 48% de la representación sindical) dejando al margen a gran parte de la clase trabajadora navarra. Una muestra del carácter antidemocrático de este marco es que el resto de sindicatos no tenemos derecho a participar en el mismo, teniendo que ser para ello invitados por los empresarios de la CEN, CCOO y UGT, lo que supone una vulneración de nuestra autonomía y libertad sindical.
En consecuencia, LAB no ha podido participar en la configuración global del plan de empleo porque CEN, CCOO y UGT, así como el Gobierno de Chivite siguen obcecados con el marco. Sin embargo, el sindicato LAB ha participado en el plan del SNE-NL que constituye una parte importante del plan aprobado hoy. Sin embargo, LAB se ha opuesto al plan del Servicio Navarro de Empleo porque no garantiza la igualdad de oportunidades en la contratación de las personas desempleadas (jóvenes, mujeres y migrantes principalmente). Como lo hemos demostrado en la práctica, el problema no es el marco sino el contenido.
A falta de conocer y analizar las concreciones del acuerdo, en esta valoración de urgencia del sindicato LAB en cuanto al fondo queremos destacar que se confirma que al otro lado de la mesa no hay empresarios dispuestos a alcanzar acuerdos. Gobierno, patronal, CCOO y UGT harán propaganda, hablarán de empleo de calidad, igualdad, formación y prevención de riesgos laborales. Sin embargo, no nos pueden engañar, venimos de una mesa de negociación y los empresarios se niegan a abordar medidas reales y efectivas para solucionar precisamente esos problemas. De esta forma, no se recogen las principales reivindicaciones y contenidos de la Huelga General del 30 de enero de 2020. Así, nos encontramos ante un plan en materia de empleo que no aborda la eliminación del la precariedad y la garantía de un empleo digno. Así, nada dice sobre salarios (instamos al Gobierno a que cumpla el acuerdo con EH Bildu para que el salario mínimo de 1200 euros sea una referencia efectiva en Navarra), jornada laboral (35 horas), garantizar la subrogación en las subcontrataciones o el fin de la brecha machista.
Para acabar, en cuanto a la figura del Delegado Territorial de Prevención, tal y como valoramos en su momento con el fin de los privilegios y los convenios nominativos a CEN, CCOO y UGT en el marco del Servicio Navarro de Empleo, es un paso que el Gobierno plantee llevarlo a cabo a través de la concurrencia competitiva. Aún así, advertimos al Gobierno que vamos a permanecer vigilantes para que no se convierta en una herramienta de financiación para los sindicatos CCOO y UGT y para que cuente con contenido. Queremos recordar a este respecto, que el Gobierno anterior, a través del departamento de Manu Ayerdi les otorgó 400.000€ para 120 visitas a empresas. Esto supone unos 3.300 euros para cada sindicato por cada visita a una empresa. En contraposición con ello, al Instituto público cada visita le cuesta unos 500 euros, y con esa cantidad podría contratar a 24 técnicos.