Aunque la consejera Sagardui diga lo contrario, es evidente la política privatizadora y desmanteladora de la dirección de Osakidetza. Esta es la lógica en la que situamos desde LAB lo que está ocurriendo en la actualidad en los PACs. En Semana Santa Osakidetza nos puso el termómetro, tanto al personal, como al conjunto de la población. Nos dejó ver cuál es el modelo de atención que tiene diseñado; un modelo centralizado, virtual a partir de ahora y con el objetivo de ser marginal. Tenemos claro, que lo que la consejera quiso ocultar mediante un juego de números y medias verdades, viene para quedarse. En la actualidad Osakidetza reconoce que los PACs cerrados, pueden ser parte de la realidad, máxime cuando, como ha dicho la consejera, un PAC funciona igual si es atendido con personal médico o de enfermería.
La falta de recursos profesionales en la actualidad es consecuencia del diseño realizado siguiendo la lógica privatizadora. Es más, saben cómo afecta a la salud de la población y de las trabajadoras, pero sus objetivos son diferentes. Les da igual que para ello esté en juego la salud de la ciudadanía y de las trabajadoras.
La situación actual en los PACs es insostenible e inaceptable. La falta de formación y de estrategia de captación de los profesionales médicos hace que no haya suficientes médicos y, en consecuencia, que no haya el número de médicos que deberían existir, o que haya dos enfermeras que los sustituyan. Esto genera una carga de trabajo excesiva en el caso de los profesionales médicos que trabajan, sin que quepamos dudas de que tiene consecuencias personales. Algunos han puesto el foco en el sistema de pago de guardias, porque se pagan de forma diferente las guardias de Atención Primaria y PACs, pagando menos en la segunda. LAB opina que cada guardia debe tener su propio dimensionamiento, con el número de profesionales que necesita. Esto para LAB es una línea roja, y lo que pedimos a Osakidetza es que ponga los medios para que proteja la salud de la cuidadanía y la de las trabajadoras.
Además, LAB considera que la dirección de Osakidetza pone en riesgo a las trabajadoras.
Desde el verano pasado, y con el apoyo de las direcciones de las OSIs, desprotege a celadores y enfermeras, obligándoles a tomar decisiones que están fuera de su competencia. Ante una emergencia, la enfermera no puede administrar la medicación sin prescripción médica. Una emergencia requiere ser atendida de inmediato porque la vida corre peligro y en esta situación, una mediación telefónica no es una atención que se pueda hacer con seguridad. Ante las diferentes situaciones de salud, los celadores se ven obligados a tomar decisiones. En esta situación, nos preocupa la vida de la ciudadanía y, cómo no, la de las trabajadoras.
A esta desprotección hay que añadir la unilateralidad de las direcciones. Esto supone cansancio y frustración para el personal. Mientras tanto las direcciones miran hacia otro lado amenazando con situaciones peores.
LAB considera que la Atención Primaria en su conjunto requiere de una revisión estratégica que garantice la participación de la comunidad. Hasta ese escenario, nos encontraremos en la calle contra el desmantelamiento de Osakidetza y hacia la construcción de una sanidad pública y de calidad. Los días 18 y 19 de mayo ¡TRABAJADORAS A LA HUELGA!