Es necesario desarrollar políticas públicas para la creación de empleo de calidad.
Como venimos denunciando en los últimos meses, la tasa de paro ya no es un indicador fiable para medir la situación del mercado laboral. La multiplicación de empleos precarios exige analizar más elementos que el paro para poder leer la situación de las y los trabajadores. En cualquier caso, a la vista del aumento del paro registrado, es necesario analizar el impacto de la creación de empleos precarios en el aumento del desempleo. De hecho, ha aumentado principalmente el paro de los colectivos de trabajadores y trabajadoras en las situaciones más vulnerables.
Ante esta situación, es imprescindible desarrollar políticas públicas que generen empleo de calidad: desde el establecimiento de un salario mínimo para Euskal Herria, pasando por dar pasos para eliminar las brechas que se están generando entre las personas trabajadoras o dando pasos para el ejercicio del derecho en aquellos sectores que tienen vulnerado el derecho a la negociación colectiva, como las trabajadoras de hogar.
En lo que va de mes el paro ha aumentado un 2,45%, con 140.770 trabajadores y trabajadoras en Hego Euskal Herria.
Con un análisis más profundo de los datos se observan diferencias a la hora de analizar a los colectivos a los que en mayor medida afecta el paro. El desempleo afecta especialmente a los trabajadores y trabajadoras que viven una situación más vulnerable, ya que la inestabilidad y el consiguiente aumento del desempleo se debe también a la situación de precariedad en el ámbito laboral. Hoy recordamos lo que venimos denunciando en más de una ocasión en los últimos meses, que el empleo que se estaba creando era precario e inestable. Los datos de hoy lo confirman, ya que el paro femenino, juvenil y de las y los trabajadores migrados ha aumentado especialmente en agosto. En cuanto a los sectores, el de servicios ha sido el que ha experimentado un aumento más acusado del paro. El proceso de terciarización que estamos viviendo en los últimos años genera un trabajo más precario, más inestable, y los datos del paro de este mes nos muestran el riesgo de esta tendencia.
Si hay 2.948 personas desempleadas más en general que el año pasado, 2.062 son mujeres* (70%), y el 59,20% de las personas desempleadas inscritas en busca de empleo son mujeres*. En el caso de las y los jóvenes, el aumento del paro en este colectivo ha duplicado el aumento general, ya que desde el año pasado el número de jóvenes en desempleo ha aumentado un 5,84%. Los y las trabajadoras migradas son quienes finalmente han experimentado un aumento del paro por encima de la media, ya que en el último año hay 1.382 migrantes más buscando empleo.
En cuanto a la afiliación, destacamos la misma tendencia, que ha descendido en general, afectando principalmente a las mujeres* y a la juventud, con un descenso del 8,4% entre las y los jóvenes y del 10,6% entre las mujeres* jóvenes.
Además, la mayor afiliación desde el año pasado (89,56%) se ha producido en el sector servicios, alcanzando el 73% del total. En Euskal Herria cada vez tenemos más trabajadores y trabajadoras en el sector servicios, se está reduciendo el peso de los sectores industriales, lo que lamentablemente nos lleva a una precarización de las condiciones laborales de los y las trabajadoras.