La Mesa de Diálogo Social ha fracasado, porque por un lado responde únicamente a los intereses de la patronal, que busca precarizar las condiciones de trabajo y vida de la ciudadanía con el único objetivo de ganar más dinero, y por otro, da por bueno un marco estatal totalmente insuficiente, agotado y manipulado por patronal y poder político.
La situación de precariedad y empobrecimiento que actualmente sufre la clase trabajadora de Euskal Herria necesita de la consecución de un Marco Vasco de Relaciones Laborales y Protección Social que aborde y ponga en marcha políticas al servicio de la ciudadanía.
Con la propuesta de decreto sobre el diálogo social y la organización de jornadas como la que hoy se celebra, el Gobierno vasco pretende resucitar una Mesa de Diálogo Social que, al responder solo a los intereses patronales y apegadaalámbitoestatal,novaahacerfrentealos problemasdelaclasetrabajadora.
Necesitamos plenas competencias para poner en marcha políticas propias que nos permitan hacer frente a la precariedad y el empobrecimiento. Ése debe ser el objetivo del Gobierno Vasco, y no crear foros que ya están muertos y enterrados.