Nos concentraremos frente a la empresa química Kupsa, a las 12:00, a convocatoria de la mayoría sindical vasca, en denuncia del trabajador fallecido el viernes a consecuencia de las quemaduras producidas por el incendio que tuvo lugar el miércoles pasado.
El viernes falleció el trabajador de 62 años herido grave con grandes quemaduras el pasado miércoles a consecuencia de un incendio en la empresa Kupsa de Oion. El viernes mismo, junto con la mayoría sindical vasca, nos movilizamos en Bilbao e Iruñea ante las patronales Confebask y CEN para protestar por las muertes en el trabajo. Denunciamos que la sangría no cesa, y por desgracia, la realidad no hace sino confirmar lo que denunciamos el viernes. Con este último trabajador, son al menos 60 los y las trabajadoras fallecidas en el trabajo en Euskal Herria desde inicio de año. Además, Joaquín Beltrán sigue desaparecido en el vertedero de Zaldíbar desde el pasado 6 de febrero.
Desde el sindicato LAB, queremos mostrarle nuestra solidaridad y apoyo a familiares y personas allegadas del trabajador fallecido.
En el actual contexto marcado por el coronavirus el estancamiento de la actividad económica y la posterior crisis no han frenado la masacre de las muertes en el trabajo. Cuando aún no ha terminadoel año 2020, queremos denunciar que los accidentes laboral mortales han empeorado considerablemente
La violencia laboral que sufre la clase trabajadora es un grave problema social un problema estructural, que es consecuencia directa de las políticas neoliberales que nos imponen. La precariedad nos enferma y nos mata.
Esta situación tiene responsables, y el principal es la patronal, que antepone el beneficio económico a corto plazo frente a nuestra salud y nuestra vida. Ha convertido en su negocio la prevención de riesgos laborales y en consecuencia, nuestra salud y nuestra vida.
Y ante esta trágica situación, ante los incumplimientos de la patronal que nos cuestan la salud y la vida a la clase trabajadora, las administraciones públicas mantienen una pasividad cómplice, ya que siguen sin cumplir con su misión de garantizar nuestra salud y nuestra vida. No realizan la vigilancia y el control adecuados, ni imponen las sanciones ejemplarizantes para que esta situación se pueda revertir.
Preguntamos a las administraciones públicas, al Gobierno Vasco, ¿qué pasos están dispuestos a dar para frenar esta situación y cambiar este modelo? ¿Cuándo van a incluir las muertes en el trabajo en su agenda política?
Los y las trabajadoras lo hacemos para poder vivir y no para perder la vida en ese intento. Los accidentes laborales no son hechos normales de la vida, matar a un trabajador o trabajadora no es una característica del trabajo. Los accidentes laborales son el resultado de las relaciones laborales que nos imponen, de la precarización, de la normativa laboral y del actual mercado de trabajo .
Desde el sindicato LAB tenemos claro que necesitamos vida y trabajo dignos, que tenemos derecho a volver sanas y salvas del trabajo. La única manera de acabar con esta lacra individual y familiar es la lucha y la organización. El cambio vendrá de un cambio de relaciones laborales y de reglas del juego. Necesitamos construir un nuevo modelo que priorice la vida y la salud de la clase trabajadora por encima del capital.
La lucha y la movilización son fundamentales ante los accidentes laborales. En el sindicato LAB seguiremos denunciando cada accidente laboral mortal, seguiremos trabajando y luchando en favor de la salud y la seguridad de la clase trabajadora.