Coincidiendo con la campaña electoral, el Gobierno Vasco ha dado su opinión sobre la propuesta parlamentaria de estabilización del empleo público. No ha perdido la oportunidad para proyectar la imagen de “buen gestor” de las políticas de empleo público establecidas por Madrid.
El Gobierno Vasco debe dar a conocer su posición dentro de los trámites que ha de pasar la proposición de ley presentada por EH Bildu en el Parlamento para la estabilización del Empleo Público. Así, el Gobierno de Urkullu ha esgrimido estos dos argumentos:
-“La propuesta está recogida en el Proyecto de Ley de Empleo Público Vasco, por lo que no cabe más que limitarse a realizar enmiendas”. Pues bien, el modelo que recoge el Proyecto de Ley de Empleo Público Vasco es mercantilista, individualista, privatizador, se basa en la temporalidad, prevé una trayectoria profesional arbitraria, es muy limitado para lo que Euskal Herria necesita… son características denunciadas por LAB en todas las fases del proyecto. El Gobierno Vasco vuelve con su chantaje del “todo o nada”. Nadie compra el proyecto de ley antiguo, ni sindicatos, ni la mayoría parlamentaria, pero el PNV y el PSE siguen a lo suyo. Echan atrás sistemáticamente, por su falta de responsabilidad, cualquier propuesta que no sea la suya.
-“…puede tener consecuencias negativas con las centrales sindicales en las negociaciones de las próximas ofertas de empleo público”. Seguimos denunciando que la característica principal del Gobierno de Urkullu es la falta de negociación. Sigue limitándose a cumplimentar los meros trámites de la Negociación Colectiva, por lo que palabras como “negociación” o “acuerdo” no son más que eufemismos. La convocatoria presentada la pasada semana no fue más que una imposición, adornada con esos eufemismos.
LAB reivindica la necesidad de leyes propias. Esas leyes deben ser instrumentos para responder a los retos que tenemos en los servicios públicos, no para establecer un modelo neoliberal en las administraciones vascas. En nuestra opinión, en estos momentos cobra especial importancia acabar con el nivel de precariedad existente. Es por ello que vemos con buenos ojos las propuestas que van en esa dirección.