Como era de esperar, la reunión de la Mesa General que debería negociar las condiciones laborales de los y las trabajadoras del sector público no ha supuesto ninguna novedad y el Gobierno Vasco sigue negando la negociación colectiva. Los sindicatos recibieron la noticia de la subida salarial para 2022 directamente de los medios de comunicación y la subida para 2023 ya recoge la subordinación a los presupuestos de la CAV.
Los sindicatos que participan en la mesa y convocan la huelga han puesto sobre la mesa sus propuestas y reivindicaciones, pero el gobierno las ha ignorado y ha insinuado que viven en una realidad diferente.
Por ello, denuncian una vez más la evidencia de que los reiterados llamamientos a la colaboración que realiza el lehendakari de la CAV, Iñigo Urkullu, son meras palabras, cuando, en realidad, opta por el autoritarismo. La mesa de negociación colectiva es percibida como un mero teatro por el Gobierno Vasco que dirige e impone las medidas, porque puede y quiere. No quiere comprometerse a tomar decisiones de mutuo acuerdo, como se hace en cualquier otro ámbito de trabajo.
El Gobierno Vasco sigue con la intención de ahondar en los problemas que los sindicatos denuncian en la convocatoria de huelga para el 25 de octubre y, por ello, se mantienen las reivindicaciones. Piden a Urkullu que haga de una vez por todas la autocrítica que tantas veces repite, y le solicitan el compromiso de abordar con sinceridad las necesidades de la sociedad y de los trabajadores y trabajadoras.
Mientras no se modifiquen las condiciones, LAB seguirá llamando a los trabajadores a movilizaciones y huelgas, primando la colaboración sindical y la unidad de los trabajadores y trabajadoras.