El Departamento de Empleo y Asuntos Sociales ha dado a conocer los contenidos de la Orden de servicios mínimos que se han de prestar durante la huelga general convocada para el 26 de setiembre. Empeorando lo dispuesto en Ordenes anteriores (quizá por el hecho de que esta convocatoria coincide con el periodo preelectoral), ésta resulta aún más regresiva y restrictiva . Como también viene siendo habitual, el decreto ha sido hecho público a tan sólo dos días de la celebración de la jornada de huelga, con el único fin de dificultar la presentación de los correspondientes recursos por parte de los convocantes.
Auto servicios mínimos
Es evidente que con esta decisión el Gobierno Vasco pretende claramente vulnerar el derecho fundamental de huelga y busca minimizar los efectos y la visibilidad de la misma. Muestra a las claras su comunión con los poderes económicos para neutralizar las legítimas protestas de quienes están viendo recortados permanentemente sus derechos.
Los sindicatos convocantes de la huelga anunciamos que recurriremos esta Orden. Se ha pedido la suspensión cautelar de la Orden, en base a la falta de motivación de la misma a la hora de establecer los servicios mínimos.
Así, en el sector del transporte, se establece un porcentaje del 30% de mantenimiento de servicios y frecuencias. Se trata de una decisión abusiva en tanto en cuanto se trata de una huelga de 24 horas. Esta Orden es más regresiva que las anteriores en cuanto que obliga a la finalización de los trayectos iniciados al comienzo de la huelga. Por otro lado, el 30% establecido en las gasolineras, es incluso superior a lo que habitualmente regula el Estado.
En el sector socio-sanitario, se da un nuevo paso al equiparar los servicios mínimos en las residencias geriátricas a los de un día festivo, dejando sin derecho de huelga a las trabajadoras de este sector. Ello, en la práctica, supone nada más y nada menos que en las residencias ninguna trabajadora va a poder secundar la huelga, y con este acto, Patxi López se carga de un plumazo el derecho a la huelga de este colectivo que, no olvidemos, está conformado principalmente por mujeres.
Es especialmente lesiva la regulación que se hace en el ámbito educativo. Se vuelven a establecer servicios mínimos en educación obligando a la apertura de los centros. Resulta incomprensible la consideración de servicio esencial la educación en una huelga de un día y el obligar la apertura de todos los centros. Esta decisión lesiona el derecho a la huelga de los trabajadores y trabajadoras del ámbito educativo y vuelve a poner en cuestión la seguridad misma de los alumnos y alumnas.
Lo mismo sucede en las Haurreskolak , donde se exige la atención del centro con una persona. Ello viene a significar que en los centros pequeños, un importante número de la red, no exista derecho a huelga ya que en estos centros en la actividad diaria cuentan con una sola persona en plantilla.
En cuanto a Osakidetza, nuevamente la Orden establece servicios mínimos abusivos hasta el punto de que, con lo dispuesto, por ejemplo en la zona de Bilbao se obliga a la apertura de absolutamente todos los ambulatorios.
Una vez más, el Gobierno vuelve cometer el mismo error al equiparar el derecho a la huelga, que es un derecho fundamental, con el derecho al trabajo, que siendo un derecho constitucional, en absoluto tiene el rango de derecho fundamental, y por lo tanto merecedor de una especial protección.
En cualquier caso, hacemos un llamamiento a todos los trabajadores y trabajadoras a contestar a estas imposiciones e intentos de desactivación de la huelga y a responder con la movilización y la lucha para el éxito de la jornada de huelga del 26 de setiembre.