El Departamento de Trabajo y Asuntos Sociales del Gobierno Vasco ha dado a conocer la orden correspondiente a los servicios a garantizar ante los paros que tendrán lugar con motivo de la huelga feminista de este 8 de Marzo. La orden supone un endurecimiento respecto de los servicios mínimos dictados en huelgas anteriores, especialmente en los sectores feminizados.
Los sindicatos convocantes de la huelga hemos presentado hoy recurso contra dicha orden. Pedimos la suspensión cautelar de la orden porque los servicios mínimos planteados son excesivos y vulneran el derecho a la huelga de las trabajadoras.
El Gobierno Vasco ha dejado claro que no secundará la huelga feminista del 8 de Marzo argumentando que las políticas de igualdad deben llevarse a cabo todos los días y no solo en esta fecha. Para ello llama a participar en concentraciones de 15 minutos, con el fin de “corregir los importantes desequilibrios que aún permanecen” en hogares y familias. Es evidente que su apuesta es totalmente superficial.
A la vista de la posición del Gobierno Vasco ante la huelga feminista del 8 de Marzo, no es de extrañar que establezca medidas de esta naturaleza, pero consideramos una injusticia que se vulnere el derecho a la huelga de las mujeres que quieren hacerlo.
La orden impone en los centros para menores, centros escolares y viviendas comunitarias servicios mínimos equivalentes a un día festivo, cuando los fines de semana suele haber más gente trabajando que en los días de labor. Esto implica en la práctica, que en estos centros nadie podrá hacer huelga.
Resulta especialmente grave el cambio en los servicios mínimos fijados para las residencias de la tercera edad. En estas se ha fijado un 70% de personal, cuando hasta ahora en las huelgas de un día solía ser el 50%.
La orden incluye las ludotecas entre los centros de intervención social, cuando las ludotecas no son un servicio esencial.
En las haurreskolas se impone a una persona del equipo de dirección y a un o una coordinadora, cuando en las haurreskolas no hay personal de dirección. Ello supone una grave vulneración del derecho a la huelga de todos estos colectivos y, teniendo en cuenta que estos colectivos están integrados mayoritariamente por trabajadoras, creemos que estamos ante un ataque directo contra el derecho a la huelga.