Desde LAB hemos reivindicado la participación pública en las empresas estratégicas que adquieren compromisos con el empleo y el territorio, que sirvan para su impulso, control y seguimiento, tal como reivindicamos en el decálogo que presentamos para otra política industrial. Y en nuestra opinión, CAF es una empresa estratégica para el futuro de la industria vasca.
En este caso, aunque la adquisición vaya en la dirección adecuada, no tendrá ninguna incidencia en el control, el seguimiento y el impulso de su actividad, ya que el Gobierno Vasco ni siquiera tendrá un miembro en el Consejo de Administración. Por lo tanto, asistimos a una nueva operación de márketing del Gobierno Vasco.
Además, no es cierto que esta compra aumente la participación pública, pues queremos recordar que las acciones han sido adquiridas a Kutxabank, y esta situación es fruto de su proceso de bancarización y privatización. Aún después de esta compra, Kutxabank seguirá manteniendo la propiedad de algo más del 10% de las acciones y no sabemos qué sucederá con éstas. Estas situaciones muestran la importancia que tiene la creación de un banco público vasco, para entre otras cosas, financiar a pequeñas y medianas empresas. Creemos que Kutxabank debería asumir ese papel y mantener su participación.
En nuestra opinión, lo sucedido en algunas empresas estos últimos meses muestra que la participación del Gobierno Vasco en el capital de las empresas se realiza de manera irresponsable: en el caso de XEY, a pesar de poseer el 30%, sin plantear ninguna medida antes de su liquidación y en CEL, teniendo un 40% de las acciones regalándolas en vísperas de la presentación del concurso de acreedores. Porque la prioridad no es el proyecto industrial y el empleo, sino la rentabilidad.
¿Por qué se renuncia a buscar soluciones en estas empresas? ¿Por qué no se ayuda a centenares de empresas pequeñas y medianas con problemas financieros?
Esta compra de acciones, a pesar de ir en la buena dirección, no garantiza que el ámbito de decisión de CAF se quede en Euskal Herria en el futuro. Creemos que el Gobierno Vasco ha primado la rentabilidad antes que reforzar el tejido industrial y pedimos que se aumente esta participación para que el ámbito de decisión se quede en Euskal Herria. Además, proponemos que se aumente la participación en empresas estratégicas que tomen compromisos con el territorio y las condiciones laborales, para impulsar su actividad y garantizar su seguimiento y control.