En el Gobierno Vasco en general y en Lanbide en particular, existen muchos servicios subcontratados. Además, no hay suficiente personal que pueda hacer un seguimiento del trabajo que se llevan a cabo desde los servicios externalizados y no se están cubriendo bajas del personal.
Habría sido muy fácil evitar los casos de fraude con un control de lo subcontratado y con más personal en el Gobierno Vasco.
Consideramos que la administración, que parece en la prensa como quien ha destapado un caso de fraude, es quien nos ha llevado a esta situación, por una mala gestión de las políticas activas de empleo y sus políticas de recortes.
En el caso de los cursos de formación en concreto, no se hace ningún trabajo de prospección y los mismos cursos se repiten todos los años, sin tener en cuenta criterios de inserción, ni de mercado, ni datos de desempleo de la comarca.