Los resultados de la oposición de enfermería no son un caso aislado sino que van en la misma línea de otros procesos selectivos de Osasunbidea. Desde el sindicato LAB entendemos que unos resultados en los que el número de aprobados no llega al 15% de los presentados son un insulto para los opositores y opositoras. El sistema de acceso debe de ser modificado de forma inmediata.
No es la primera vez que un examen de oposición tiene unos resultados tan catastróficos en Osasunbidea. Por nombrar algunos de los casos más relevante debemos recordar las exámenes de fisioterapeutas del año pasado (donde no se ocuparon la totalidad de las plazas ofertadas por la dificultad del examen), las de técnicas de cuidados del 2015 o 2020 (donde aprobaron un 5% y un 10% respectivamente del total de presentadas), la OPE de técnicos especialistas en radiodiagnóstico de 2019 en la que se tuvieron que aceptar impugnaciones para llegar a un mínimo de aprobados, incluso la OPE de personal facultativo especialista en la que se ha tenido que llegar a acuerdos para no perder las plazas ofertadas.
Desde el sindicato LAB denunciamos que este tipo de resultados se extienden a todas las categorías de Osasunbidea y que es el resultado de varios factores como son los relacionados con el tribunal y su capacidad de generar pruebas fáciles o difíciles sin ningún mecanismo de control y los temarios excesivos, sin bibliografías, que no valoran ni las competencias ni las habilidades de las personas opositoras. Otro aspecto a tener en cuenta es un sistema basado en la meritocracia y cursillismo debido a los intereses de determinadas organizaciones que generan cada vez más una serie de “necesidades” que aumentan la competencia haciendo que el opositor entre en un bucle de pago por aprobado y pago por méritos en el concurso.
Por otra parte, tenemos que asumir que la meritocracia y la cantidad ingente de cursos, publicaciones y másteres en el caso de que hubiese excesivos aprobados generaría un bloqueo de la administración en caso de tener que valorar los méritos de todos los aprobados algo que dilataría los procesos de forma inasumible y mucho menos ahora que estamos en “puertas” de una OPE de estabilización.
Desde el sindicato LAB hemos presentado en varias ocasiones un modelo de OPE que estabilice la plantilla de manera real, valorando únicamente el tiempo trabajado y el conocimiento del euskera en el concurso de méritos y con un temario o bibliografía generada por la misma Administración en la que se contemplen también las baterías de preguntas, según las categorías. Se deben a su vez asumir mecanismos compensadores que corrijan este tipo de resultados. Para la valoración de cursos, másteres, publicaciones etc… tenemos la carrera profesional, lo demás es negocio e inequidades entre los que disponen de dinero para pagarlo y los que no.
Pronto se ha olvidado la Administración de los aplausos y del esfuerzo de la plantilla. Pronto se ha olvidado el tribunal de sus propias compañeras que en muchos casos no han podido dar el 100% en esta OPE. Poco queda de los agradecimientos por parte de nuestros gestores. El sindicato LAB aboga por unos procesos selectivos que permitan al Servicio Navarro de Salud acabar con la eventualidad del 64%. Consideramos que un o una profesional que lleva más de 10 años realizando sus labores en Osasunbidea ha demostrado con creces que sabe trabajar.
Hace falta voluntad para la simplificación y menos afán de mercadeo. Estabilización de la plantilla, condiciones laborales dignas y acabar con la incertidumbre de los trabajadores y trabajadoras que ven en estos resultados una razón más de desmotivación, desconfianza y desidia para con el sistema publico de salud.