Sin duda el comportamiento del mercado laboral está dando claras muestras de ralentización. De hecho, en términos anuales la EPA ha contabilizado en Hego Euskal Herria 5.600 puestos de trabajo más que en el último trimestre de 2018, lo que supone menos de la tercera parte del empleo creado el año anterior y el peor registro anual desde el inicio de la recuperación.
Los resultados del cuarto trimestre son más negativos todavía si los analizamos desde el punto de vista de la calidad del empleo. En los últimos tres meses del año se crearon 19.200 puestos de trabajo a tiempo parcial, pero al mismo tiempo se destruyeron 18.600 puestos a tiempo completo.
Respecto a la estabilidad del empleo, aumentó en 9.700 el número de personas asalariadas con contrato temporal, pero se destruyeron 10.800 empleos indefinidos. Esto eleva la tasa de temporalidad al 24,6%. En la Unión Europea tan sólo hay un Estado miembro con una temporalidad más elevada, el Estado español (26,1%).
El abuso de la contratación precaria es generalizado e injustificado, tanto en el sector privado como en el público. Y sus consecuencias se traducen en inestabilidad laboral y salarios bajos, lo que dificulta enormemente el desarrollo de un proyecto de vida.
Por tanto, es evidente que la creación de empleo no siempre va acompañada de empleo de calidad. Tal y como venimos constatando, las relaciones laborales son cada vez de una
menor duración y la rotación laboral más elevada que nunca. En la actualidad prácticamente cuatro de cada diez contratos temporales (de duración determinada) no superan una semana de vigencia.
Además, hace tiempo que el contrato temporal dejó de funcionar como mecanismo para acceder posteriormente a un empleo más estable. Según la Comisión Europea en el Estado español poco más de un 10% de las personas con empleo temporal pasan a un trabajo indefinido en el plazo de un año. Se trata de la tasa de transición de empleo temporal a indefinido más baja de la UE, tan sólo por detrás de Malta.
Por todo ello, invitamos a la sociedad en general y a la clase trabajadora en particular a participar en la huelga general convocada para este jueves, que será una jornada de lucha contra la precariedad y en defensa de unas pensiones dignas, empleo de calidad y salarios justos.