LAB denuncia el desalojo que se está llevando a cabo en el barrio Infierno de Donostia, la campaña de criminalización realizada y el racismo institucional para legitimarlo. Queremos expresar toda nuestra solidaridad a sus vecinos y vecinas que están sufriendo estas violentas operaciones policiales y una represión constante.
Queda claro que para el Ayuntamiento de Donostia, en lugar de defender la obligación de garantizar una vida digna y derechos para todas las personas, los destructivos proyectos urbanísticos y los planes de desalojo siguen siendo una prioridad absoluta. De este modo, queremos denunciar que se está justificando un desalojo tras toda una campaña mediática de criminalización hacia sus vecinos y vecinas.
En el Infierno se encuentra la resistencia de las personas expulsadas y marginadas por este modelo urbanístico y el sistema en general, es el hogar de aquellos y aquellas que viven la precariedad y de les vecines en situación vulnerable. Precisamente, son aquellas y aquellos quienes se auto-organizan ante la vulneración sistemática de los derechos de las personas por parte de las instituciones y responsables políticos. Son quienes mediante la ocupación permiten visibilizar las deficiencias del sistema, denunciarlas y llevar a cabo proyectos transformadores, a quienes se les está persiguiendo. Son aquellos y aquellas y somos todas nosotras, pues es una muestra más de la penosa gestión institucional del PNV-PSE: de la misma forma que no se compromete a responder a las necesidades sociales urgentes antes y durante la pandemia, una vez más queremos denunciar, ¿dónde están los recursos?
Frente a quienes pretenden impedir la acción colectiva, la solidaridad y la resistencia, y ante quienes legitiman el racismo, la precariedad y la represión, llamamos a todas las personas a defender todos los derechos para todas las personas y la vida digna, así como a participar en las movilizaciones.