Son las innumerables ocasiones en las que el sindicato LAB ha denunciado públicamente que al Departamento de Educación de Jokin Bildarratz no le importa lo más mínimo los y las trabajadoras de los comedores escolares y el alumnado, y así lo ha demostrado una vez más en las nuevas licitaciones de los comedores escolares con comida transportada de los centros públicos.
Al inicio de este curso, el sindicato LAB denunció públicamente que el Departamento de Educación publicó una nueva circular sobre el funcionamiento de los comedores para este curso 2021-2022, decisión nuevamente unilateral y que no recogía en absoluto las principales reivindicaciones de los y las trabajadoras del sector: bajada de ratios, aumento de las jornadas y contratación de más personal, así como el tiempo que se destina para poder dar un servicio de calidad. Pues bien, los ratios seguirán siendo los mismos que hasta ahora.
• Una monitora por cada 45 alumnos y alumnas de secundaria (12 a 15 años). •Unamonitoraporcada37alumnosyalumnas deprimaria(6a11años).
• Una monitora por cada 15 alumnos y alumnas de infantil (3 a 5 años).
• Una monitora por cada 9 alumnos y alumnas de 2 años.
El sindicato LAB siempre ha defendido que el comedor escolar es un espacio más del centro educativo donde se sigue aprendiendo y educando. El comedor escolar es parte fundamental en la educación integral que el alumnado recibe durante su etapa académica, desde los 0 años hasta que finaliza la educación obligatoria, y es evidente que para Jokin Bildarratz y su departamento el comedor escolar es un servicio complementario más.
Además de no querer modificar los ratios, quieren que sean las propias monitoras de comedor las que se hagan cargo del alumnado con necesidades educativas especiales; es decir, que a parte de las funciones actuales, la monitoras hagan las funciones que actualmente corresponden al personal especialista de apoyo educativo en el aula.
En las nuevas licitaciones, las empresas adjudicatarias tendrán que tener un listado de monitoras de comedor dispuestas a realizar estas funciones, las cuales recibirán formación impartida por el Berritzegune a través de un curso on-line no inferior a 10 horas. Lo tenemos muy claro, debe seguir siendo el personal especialista de apoyo en el aula el que esté en la hora del comedor con el alumnado con necesidades educativas especiales, como lo está haciendo en la actualidad.
El Departamento de Educación quiere privatizar un servicio público que deja en manos de las empresas de áatering para que a través de las trabajadoras subcontratadas de los comedores se hagan cargo del alumnado con características y necesidades específicas derivadas del autismo, de la discapacidad intelectual y de dificultades de salud mental, entre otras, tal y como se indica en los pliegos. En definitiva, que el Consejero de Educación Jokin Bildarratz quiere seguir privatizando la escuela pública vasca.
Por otro lado, El Gobierno Vasco en los encuentros mantenidos con los diferentes agentes educativos, comunicó que iban a ampliar el número de lotes para que las pequeñas empresas pudiesen tener la oportunidad de poder acceder a las licitaciones. Nada más allá de la realidad y un ejemplo claro está en Araba, donde las posibilidades de que una única empresa afín al PNV sea la que opte a quedarse con los tres lotes es clara, ya que uno de ellos sería todo Gasteiz, unos 10.000 comensales, y los otros dos lotes no llegarían a 1.000 comensales cada uno. Así mimo, en Bizkaia y Gipuzkoa podrían ser dos empresas las que se llevasen el monopolio en cada territorio. Hay que tener en cuenta que en Bizkaia son cinco las empresas que a fecha de hoy gestionan los comedores escolares.
No podemos olvidar la importancia que tiene no solo el origen de los alimentos con los que se elaboran las comidas (ecológicos y km 0), sino dónde se elaboran. Todos los centros educativos deberían tener una cocina para poder elaborar la comida en el propio centro educativo. Son muchas las escuelas y AMPAs las que han solicitado al Departamento de Educación tener cocina in situ para para poder cocinar en el propio centro y que están a la espera de respuesta o, algunas pocas, de iniciar de las obras. Por otro lado, desconocemos el motivo de por qué no han sacado también a licitación los centros con cocina in situ.
Dicho esto, el sindicato LAB exige al Consejero de Educación Jokin Bildarratz que deje la vía unilateral y de la privatización de la escuela pública vasca y se siente a negociar con los y las representantes de las trabajadoras la Orden de 22 de marzo del 2000 y la circular de la viceconsejera de administración y servicios por la que se regulan los comedores escolares públicos de la CAV.