Este operario fue quien dio la voz de alarma al detectar un polvo que podía corresponder al material conocido como amianto. Como resultado de los análisis practicados a instancias del Ayuntamiento de Gasteiz, se ha tomado la decisión de que al menos seis encerados sean sustituidos de inmediato. Las fibras de amianto que pudieran contener estos encerados, se relaciona a cierta antigüedad, probablemente anteriores a 1990.
El Departamento de Educación a puesto en marcha medidas preventivas, que se comunicaron a los sindicatos el pasado 2 de diciembre. Estas consisten en emitir una circular pidiendo a las direcciones de los centros, que entiendan puedan tener este tipo de material, se pongan en contacto con el departamento.
Desde LAB queremos una vez más denunciar la gestión de este asunto. Se habla de unas 6 pizarras, entendemos que esta indefinición de la cantidad manifiesta el desconocimiento y seguimiento de este tema por el Departamento de Educación.
Por otro lado, se da a conocer que se detectó el problema en una de las pizarras por la actuación de un operario, más exactamente un operario de mantenimiento, elemento que confirma el punto anterior. Esto es, que hasta el momento pueden haber existido más manipulaciones y no haber sido detectadas.
Desde LAB se contabilizan unas 14.000 pizarras en los centros escolares, sin poder precisar los años que llevan instaladas. Las medidas preventivas se basan en una circular a las direcciones a los centros, recayendo en estas la responsabilidad de identificación.
Las pizarras pueden ser anteriores al año 1990. Teniendo en cuenta que el amianto está prohibido desde el año 2002, entendemos que se debía que haber realizado ya un mapa de la existencia de amianto en los centros escolares.
El Departamento ha ofertado al personal que crea haber estado en contacto con el amianto la realización voluntaria de vigilancia de la salud. Hablamos de la plantilla actual. ¿Cuántas personas han estado en contacto con el amianto anteriormente?
LAB va a solicitar urgentemente que se realice un mapa de la existencia de amianto en los centros escolares (no sólo en pizarras) y un censo del personal que haya tenido contacto con este material y que debe ser identificado.
Entendemos que la vigilancia de la salud es una atención obligatoria a todo el personal que haya podido tener contacto con estas fibras, actualmente y en anteriores periodos. Según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) “no hay ninguna exposición al amianto, por pequeña que sea, que pueda considerarse segura”. Por lo tanto, exigimos que se deriven todas aquellas responsabilidades que haya de derivar, tanto en asistencia sanitaria como económica.
Este tema no puede ser cerrado en falso con la sólo emisión de una circular a las direcciones de los centros, recayendo en estos este tipo de responsabilidad.
Finalmente, recordamos que en el último comité intersectorial de salud laboral de fecha 11 de noviembre 2015, LAB ya solicitó este mapa, recibiendo como respuesta que no existía, pero que el Departamento de Educación, en relación al amianto y antes de cualquier obra, siempre realizaba catas preventivas, elemento que llegado este momento ponemos en cuarentena.