Desde LAB creemos que merece la pena poner las cosas claras, y sobre todo, ser conscientes de lo que pueda ocurrir. Por eso creemos que la opinión pública también debe conocer lo que la Asociación Española de Banca (AEB) quiere hacer en el sector. Mientras, no olvidemos, sus empresas asociadas, los bancos, no dudan en seguir recortando empleo, perjudicando a las y los clientes en la atención, y además, ahora pretenden también recortar los derechos de la plantilla, a través de un Convenio Colectivo regresivo, mientras ellos, cada año, ganan más y más dinero.
En la negociación de este Convenio Colectivo la banca pretende recortar los derechos de los actuales trabajadores y trabajadoras y fulminar los de los y las futuras empleadas del sector bancario.
Pretenden que los sindicatos aceptemos la eliminación de la antigüedad. Que a partir de ahora, esa parte de nuestro salario mensual, el trienio, no lo volvamos a cobrar cuándo cumplamos tres años más en el banco. También quieren que les permitamos movernos de oficina libremente y sin costo alguno, dentro de un radio de 25 kilómetros. Todo ello a cambio de nada.
Por si esto fuera poco, la Banca aún quiere más, y aspiran a que se les permita crear una nueva categoría, inferior a las actuales y con menor salario. Quieren que las futuras plantillas no cobren las pagas de beneficios como percibimos actualmente. Llaman “cambio de sistema” y “modernización” al hecho de quitar las pagas que cobramos actualmente en cada entidad a los futuros trabajadores y trabajadoras. Desgraciadamente, las pretensiones de la Patronal de Banca no son nuevas, buena parte de las actuales plantillas ya no tiene las mismas condiciones que los y las que entraron antes de 1980.
En aquel Convenio de 1980 la Banca nos hurtó los complementos de pensiones a los nuevos trabajadores y trabajadoras, con a la inestimable colaboración de aquellos sindicatos que firman convenios ‘por responsabilidad’. Dicha firma marcó un hito importante y, lo que es más grave, abrió la brecha entre “nuevos” y “viejos” para que tuvieran condiciones laborales diferentes. Ahora puede ocurrir algo parecido. La banca no solo quiere recortar sus derechos a las plantillas actuales, sino que quiere dar la puntilla a los futuros compañeros y compañeras de banca.
En LAB, creemos que se puede repetir la jugada. Si, como parece, algunos sindicatos renuncian a defender los actuales derechos, los de todos y todas, los de los presentes y los de los futuros trabajadores y trabajadoras de banca, nos podemos encontrar con una nueva capitulación y una nueva pérdida de derechos. Justo lo que la patronal pretende.
Nos gustaría poder equivocarnos, pero los mensajes que los sindicatos estatales CCOO y UGT están ya lanzando, parecen presagiar que están dispuestos a “vender” a los futuros compañeros y compañeras, a cambio de que los y las actuales trabajadoras no pierdan más. A los y las trabajadoras, que hemos ingresado en la Banca con posterioridad a marzo del 80 ya nos suena esto, lo hemos vivido en nuestras propias carnes.
Por todo esto, ante las pretensiones de la Patronal bancaria de mermar los derechos de las plantillas del sector, desde el sindicato LAB hacemos un llamamiento a no permitirlo, a no ser cómplices de tal atraco.
Estamos convencidos y convencidas de que la organización y la defensa de los derechos de todos y todas las trabajadoras del sector, presentes y futuras, es el único arma que tenemos ante quienes quieren quitarnos hasta la dignidad.
Junto a esto, no podemos olvidar que los trabajadores y trabajadoras de Euskal Herria, Galiza y Catalunya queremos unos Marcos Propios de Relaciones Laborales en nuestros ámbitos nacionales, donde poder negociar nuestros Convenios, entre ellos el Convenio de Banca, como hemos planteado en la Mesa Negociadora.