Cinco trabajadores han recibido ya la carta de despido y se teme que se produzcan más ceses en los próximos días. En ese sentido, la parte social denuncia una interlocución pésima con la empresa y una situación de inquietud para todas las personas trabajadoras de la compañía. Cabe señalar que la empresa, propiedad de un fondo de inversión, está a la espera de una inminente venta.
El comité de la empresa navarra Vicarli, compuesto por representantes de LAB, ELA, CCOO y UGT, denuncia la deriva de la compañía para la que trabaja la plantilla. La inminente venta de la empresa –actualmente es propiedad del fondo de inversión GPF Capital- ha provocado reacciones que ya están pagando las personas trabajadoras.
En los últimos días, cinco personas han recibido su notificación de despido. El comité denuncia en este sentido que la empresa no ha buscado ningún tipo de diálogo ni solución antes de acometer los despidos. Para la representación sindical de los trabajadores y las trabajadoras, la compañía ha ejercido un total despotismo y totalitarismo, generando entre la plantilla una sensación de precariedad, incertidumbre y mal ambiente generalizado.
La incomprensión del comité es total. La empresa no ha querido escuchar a los trabajadores ni estudiar alternativas, y tampoco ha valorado ninguna otra posibilidad. Desde la compañía alegan causas objetivas y ofrecen a las personas afectadas una indemnización mínima por despido.
Se espera, además, que se produzcan más despidos en los próximos días, lo que provocará, casi con total seguridad, el cierre del centro de trabajo de Beriain. Por ello, el comité quiere interpelar al Gobierno de Nafarroa a defender el empleo en la comunidad foral, poniendo por delante de cualquier otro interés a las personas trabajadoras. Así mismo, el comité exige a la empresa que sea transparente, dialogue con la parte social y atienda sus peticiones.
El perfil de las personas despedidas
Las personas que Vicarli ha cesado son profesionales con experiencia y comprometidas con su trabajo. El comité denuncia que se haga una “limpia” de personas trabajadoras para hacer más atractiva la compañía a la hora de venderla.
Por ello, desde los cuatro sindicatos con representación en el comité de empresa avisamos a la dirección que la plantilla y las organizaciones sindicales iniciarán una lucha si la deriva de la empresa continúa por esta misma senda.