Tras la reunión, en la que se han compartido información y experiencias sobre las situaciones que están viviendo ambos centros de trabajo, han realizado una concentración.
Hoy, 5 de febrero, se ha celebrado una reunión en la planta de BSH de Nafarroa. Mismo dueño, diferentes procesos. Uno en directo y el otro en diferido. La multinacional alemana se desprendió de su centro de trabajo de Gasteiz, pagando decenas de millones para que unos buitres la sangraran hasta llevarla al Concurso de Acreedores. En Ezkirotz no han necesitado de actores externos para comunicar el cierre en un plazo de 6 meses. Ambos procesos se dieron a conocer con un día de diferencia. ¿Casualidad?
En la reunión ha quedado patente que, por encima de todo, a los empresarios solo les importa el dinero y sus dividendos. Las personas trabajadoras son un mero número para que alcancen sus objetivos. Les importan bien poco las más de 700 familias que se van a la calle.
Así pues, ambos comités han acordado que mantendrán abiertos canales de comunicación para informarse en todo momento de los procesos que están viviendo, y estudiarán más acciones conjuntas. En la medida de lo posible, procurarán apoyar las iniciativas que ambos comités realicen.
Tras la reunión, se ha celebrado una concentración a las puertas de la fábrica, acompañada con la plantilla de SDA Factory que se ha trasladado hasta allí. Como decía un grupo de música de Nafarroa muy conocido, “herriak bakarrik salba dezake herria” (solo el pueblo salva al pueblo).