Ayer, 12 de enero, una persona sin hogar apareció muerta en un cajero automático de Durango. Es la segunda persona que aparece muerta en estas condiciones en lo que llevamos de año; el 3 de enero encontraron a otra persona muerta en las calles de Donostia. Son 2 muertes en menos de 2 semanas. Sin duda, nos encontramos ante una situación muy grave.
La pobreza y la exclusión social se ha disparado en los últimos años. Como hemos denunciado en mas de una ocasión desde LAB y como muestran el último informe de FOESSA y la encuesta EPDS de 2018, el número de personas que viven en pobreza severa ha aumentado en un 65% en los últimos 10 años. Este hecho no es casualidad. Además del aumento de la precariedad en el mercado laboral, nos encontramos ante un Gobierno Vaco que ha debilitado deliberadamente las políticas de protección social.
En ese sentido, es urgente garantizar y reforzar políticas efectivas en materia de protección social. Si queremos avanzar en la cohesión social, es imprescindible impulsar políticas sociales que garanticen una vida digna al conjunto de la población. Son claves el derecho efectivo a una vivienda digna y la apuesta por una RGI digna. Precisamente, esas dos reivindicaciones van a estar presentes en la Huelga General convocada por la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria. Ante esta coyuntura tenemos que reforzar la movilización y dar otro paso en la defensa de pensiones, empleos y vidas dignas. Asimismo, nos adherimos a las movilizaciones que se convoquen para denunciar esta muerte.