El pasado mes de enero los sindicatos UGT y CCOO, y las patronales del sector APEL y ASPEL firmaron el Convenio de Limpieza de Edificios y Locales de Araba, que tendrá una vigencia de 4 años (2016-2019). Si fuera porque estamos ante un buen acuerdo, se trataría de una muy buena noticia para el conjunto de trabajadoras; pero lamentablemente los términos del acuerdo no suponen un avance en las condiciones de trabajo en este sector mayoritariamente compuesto por mujeres.
Para analizar el resultado del acuerdo, LAB considera necesario recordar de dónde venía este Convenio: 3 años de congelación salarial (2013-2015). Además, una de las principales reivindicaciones iniciales de todos los sindicatos era recuperar el poder adquisitivo perdido durante esos años.
El acuerdo alcanzado no solo rechaza recuperar lo perdido en el período mencionado, sino que supone otros 2 años más de congelación salarial, 2016 y 2017. Por otra parte, las subidas acordadas para 2018 y 2019 no tienen vinculación con el IPC, otra de las reivindicaciones que manteníamos todos los sindicatos. Por lo tanto, las trabajadoras de limpieza vuelven a estar en riesgo de seguir perdiendo poder adquisitivo.
LAB considera que estamos ante una nueva ocasión perdida para dignificar el trabajo de este colectivo, que al igual otros muchos trabajos desempeñados mayoritariamente por mujeres, no tienen el reconocimiento que se merecen.