Hemos comparecido en Bilbo e Iruñea en nombre de la mayoría sindical vasca para dar a conocer las movilizaciones que organizaremos de forma conjunta contra la reforma laboral. Precisamente, el 30 de enero realizaremos manifestaciones, a las 12:00, en las capitales de Hego Euskal Herria. Asimismo, en la víspera de la votación de la reforma laboral, llevaremos a cabo concentraciones en los centros de trabajo.
La secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha destacado la necesidad de movilizarse en defensa del marco vasco de relaciones laborales: «Hay que rechazar esta reforma laboral en Madrid, en Euskal Herria y en las diferentes naciones del Estado. Hay que rechazar esta reforma en el Congreso, en los centros de trabajo y en la calle».
Garbiñe Aranburu ha señalado que las reformas laborales deben derogarse especialmente por dos razones:
-Se tiene que garantizar el derecho a negociar aquí nuestros convenios sin ningún tipo de injerencia. Se tiene que garantizar nuestro marco propio de negociación colectiva y esto se traduce en que los convenios autonómicos y provinciales tienen que prevalecer sobre los convenios estatales.
-Hay que modificar la normativa de los despidos, endureciendo las causas, recuperando el papel de la autoridad laboral o aumentando las indemnizaciones, entre otras medidas.
En palabras de la secretaria general, «el resultado final del diálogo social es que no hay derogación, que no hay contrarreforma, que no hay modernización del mercado laboral. Se mantiene la esencia de la reforma del PP. Ese acuerdo se ha gestado al margen de la mayoría sindical de Euskal Herria y no responde a las reivindicaciones de los sindicatos aquí presentes. Este acuerdo deja muy claro donde están los límites del autogobierno»
Ha reiterado que no es un buen acuerdo para las y los trabajadores de Euskal Herria por varias razones: porque no garantiza nuestro marco propio de negociación colectiva; porque los despidos seguirán siendo libres y muy baratos; y porque no transformará el mercado de trabajo. «Este es un modelo que genera precarización y empobrecimiento de la clase trabajadora. Se trata de un acuerdo que sigue sin revertir un modelo construido sobre la base de la división sexual del trabajo y que no reconoce el valor político, económico y social del trabajo que realizamos las mujeres», ha explicado.
Garbiñe Aranburu ha remarcado, por lo tanto, que hay que dejar sin efecto esta reforma laboral: «En Madrid se juegan unos minutos del partido, minutos que son muy importantes, pero todo el partido no se juega en allí. Hay partido, también en Euskal Herria. Tenemos que obstaculizar la aplicación de esta reforma laboral. Al mismo tiempo, seguiremos defendiendo la necesidad de transformar las relaciones laborales y revertir el modelo que se ha indo instaurando reforma tras reforma. Esa transformación no va a ser posible en Madrid. Reivindicamos la necesidad de soberanía. Desde hoy se puede ir articulando un marco propio de relaciones laborales para garantizar un trabajo digno».