Tal y como se recoge en la noticia de ayer, el transportista A.M.C, de 54 años, falleció en Santurtzi al sufrir un accidente laboral, más concretamente cuando se encontraba prestando el servicio de abastecimiento a las gasolineras de Eroski. Como ya habíamos adelantado, presentaba signos de accidente no traumático, y posteriormente así se ha ratificado. El mismo día por la tarde fallecía otro operario, en este caso en Trapagaran, al ser atropellado por la puerta de su centro de trabajo.
Este último fallecimiento se ha producido en la empresa IVECO Bomloy, cuando al trabajador K.R. de Barakaldo se le ha echado encima la pesada puerta de entrada al centro de trabajo. La plantilla ha llevado a cabo en los últimos meses diversas movilizaciones para reivindicar medidas de seguridad. Según hemos podido saber, además, la puerta pesada que ha provocado el accidente se averió hace dos o tres semanas y el proceso de apertura y cierre se ha tenido que realizar de forma manual. De esta forma, a pesar de que la empresa ha tenido conocimiento de ello, ha obligado a los trabajadores a trabajar en condiciones de trabajo inseguras y finalmente ha ocurrido el accidente. Esta nueva muerte se debe a la precariedad, a las precarias condiciones creadas por decisión de la empresa.
La impunidad de la patronal dejó 58 trabajadores y trabajadoras fallecidas el año pasado en Euskal Herria, y esta misma impunidad ya ha costado la vida a dos trabajadores en lo que va de año. Volvemos a repetir que es inaceptable que los beneficios económicos primen sobre la salud laboral.
Mientras tanto, tanto Osalan como la Inspección de Trabajo siguen ineficaces, por lo que la patronal sigue sin cumplir las medidas de salud laboral. La normativa de salud laboral es conocida en el mundo jurídico como la normativa con más incumplimientos. Mientras no se vuelquen esas estructuras institucionales, mientras no se establezca una dura planificación para controlar y multar a la patronal, la situación seguirá igual según el sindicato, y todo ello lo pagan las y los trabajadores, en ocasiones con su vida.
Sólo la clase trabajadora organizada logrará cambios de calado. Para denunciar esta situación y mostrar la solidaridad de la clase trabajadora, invitamos a la gente a participar en las iniciativas que se llevarán a cabo en las próximas horas para denunciar esta muerte ocurrida en Trapagaran, donde al mediodía se ha convocado una concentración de protesta por parte de los trabajadores y de las trabajadoras de Iveco Bomloy. Por otro lado, mañana a las 10:30 horas habrá una nueva concentración de protesta por el caso del transportista fallecido en Santurtzi, frente al Ayuntamiento de dicha localidad, convocada por la intersindical LAB-ESK-STEILAS-EHNE-HIRU.