Con la Atención Primaria y los Centros de Salud desbordados por la sexta ola, en el teléfono de emergencias 112 se están recibiendo desde hace semanas miles de llamadas al día por el Covid, las líneas se saturan batiendo records de llamadas diarias y, lo más grave, se pierden cientos y cientos de llamadas que se quedan sin poder atender, algunos días cerca de 1.000, algo nunca visto.
Evidentemente la saturación de llamadas que estamos sufriendo supone retraso en la atención de las urgencias reales, las llamadas urgentes hacen cola entre el aluvión de llamadas por consultas sobre el COVID, en ocasiones se atiende tarde y hay riesgo real de no atender urgencias, de que una llamada por una urgencia vital no llegue a entrar siquiera. El centro SOS Navarra 112 no está preparado para dar salida a esta demanda, y tampoco se han tomado medidas de refuerzo o alternativas.
Faltan medios y falta información
Osasunbidea no se ha preparado y no hay capacidad para responder a la demanda, el personal sanitario y administrativo está desbordado, no hay una comunicación ni mensajes claros a la población, que acaba colapsando los teléfonos de los Centros de Salud para consultar o pedir cita, o haciendo largas colas para hacerse pruebas. No estábamos preparados para esta sexta ola y no se ha sabido reaccionar.
Y lo mismo ocurre en el 112, un teléfono para urgencias y emergencias que al final se convierte en el último recurso para miles de personas que no consiguen contactar con sus Centros de Salud ni con los teléfonos de atención al Coronavirus. Las líneas se saturan con llamadas de consulta Covid y las urgencias tienen que esperar.
“Ya sé que no tendría que llamar al 112… pero nadie más contesta”, es la típica frase de estos días, cientos de llamadas empiezan así. La ciudadanía no tiene información ni pautas claras ante esta nueva ola, ante situaciones de contactos estrechos, síntomas leves, resultados positivos. Es una variante diferente, una sexta ola diferente con una repercusión mucho mayor, pero las indicaciones siguen siendo las de siempre: llamar para pedir cita, para hacer pruebas y comunicar con su Centro de Salud, cuando es materialmente imposible atender semejante nivel de demanda desde Atención Primaria.
Los grandes ausentes: Protección civil y Emergencias y Dirección General de Interior
Es la sexta ola y no se ha aprendido nada, en el 112 hay menos medios y personal aún que en la primera. Los turnos están en mínimos, no hay personal de refuerzo, no se ha previsto ningún tipo de medida en ese sentido.
No se han previsto otras medidas como teléfonos alternativos, otros puntos o teléfonos de atención, o mensajes informativos a la población. Nada. Ni siquiera se han elaborado o actualizado protocolos de atención ante esta situación, por lo que el personal atiende las llamadas como puede, con protocolos e instrucciones de olas anteriores, derivando a los mismos centros y teléfonos de Salud que ya están saturados.
Una pandemia como esta, y especialmente una ola y una variante como estas, con la afección que está teniendo entre la población, es también una emergencia de protección civil, pero los responsables de interior y su gestión brillan por su ausencia. A pesar de llevar cerca de un mes con el Centro SOS Navarra 112 en esta situación de saturación, no se ha tomado ninguna medida, y no hay nada previsto para las próximas semanas, excepto pedi112 telefonoa, kolapsatzeko zorianr al personal que siga haciendo horas extras. El personal del 112, operadoras, jefas de sala, médicos y DUES están trabajando al límite, y lo seguirán haciendo, pero con eso no basta.
El año pasado, tras la primera ola, Interior anunció que estaban trabajando en un plan especial para situaciones de pandemia… no se ha vuelto a saber nada, aquí no hay ningún plan. Un año después, estamos peor que al principio. La Dirección de Protección Civil y Emergencias y la Dirección General de Interior, ni están, ni se les espera.
112, teléfono de urgencias y emergencias. Utilízalo bien
Desde la plantilla de SOS Navarra 112, y ya que nuestros responsables no mueven un dedo, hacemos un llamamiento a la ciudadanía para utilizar el teléfono 112 y los servicios de urgencias y emergencias con responsabilidad. Que nadie dude en llamar al 112 si tiene una urgencia, o incluso si duda si es urgente o no, pero que traten de preservar el teléfono 112 y sus líneas limitadas para las situaciones realmente urgentes que no pueden esperar.