LAB ha tenido conocimiento de dos nuevas muertes laborales este fin de semana. Se trata de dos trabajadores vascos, un transportista que ha fallecido en Lleida y un trabajador autónomo de Gasteiz.
En 2024 ya han fallecido 6 transportistas en Euskal Herria. El último de ellos, R.T., pamplonés de 59 años, que ayer apareció muerto en la cabina de su camión en Lleida, según todos los datos disponibles, murió de un infarto. Trabajaba para una empresa belga.
Como viene denunciando LAB especialmente en los últimos años, la alta incidencia de los problemas cardiovasculares en el sector del transporte tiene una de sus causas en los factores laborales. Las condiciones laborales en este sector son muy precarias: largas jornadas de trabajo, estrés, presiones, el bajo precio que pagan por el transporte, las dificultades para alimentarse de forma sana por efecto de las condiciones de trabajo, etc. Todo esto crea el cóctel perfecto para provocar problemas cardiovasculares, con los resultados que todas y todos estamos viendo.
Por eso dice LAB que la mayoría de los accidentes laborales que se producen en el sector del transporte son perfectamente evitables, y que para ello sólo hace falta voluntad política para poner medidas que garanticen y respeten los derechos laborales de las y los transportistas, así como la implicación de todas las instituciones públicas y empresas.
Hay que acabar con la precariedad. Hay que acabar con la impunidad de la patronal. Las instituciones no pueden seguir mirando hacia otro lado, ya que de lo contrario serán cómplices de lo que pueda pasar.
Para denunciar esta nueva muerte, LAB, ESK, STEILAS, EHNE, HIRU y CGT realizarán una concentración el miércoles 17 a las 11:00 ante la Delegación del Gobierno en Iruñea.
Fallece un trabajador autónomo en Gasteiz a causa de las heridas sufridas la semana pasada
La semana pasada, en Gasteiz, el trabajador autónomo A.A.C., de 54 años, realizaba labores de limpieza en una comunidad de vecinos y vecinas cuando volcó la máquina que manejaba y fue aplastado por la misma, lo que le causó graves heridas. Finalmente, ha fallecido durante el fin de semana.
Las y los autónomos sufren relaciones laborales basadas en la precariedad, ya que muchas veces tienen que aceptar trabajos que conllevan peligro para no perder trabajo.
La vida de las personas autónomas merece un control aún más estricto por parte de la Administración, ya que el mercado se aprovecha de ellos y ellas para abaratar los procesos laborales.
La intersindical también anunciará próximamente una movilización para denunciar este fallecimiento.