Con motivo del acuerdo alcanzado el viernes, las trabajadoras y trabajadores de Arcelor volverán a una situación parecida a la que se vivió desde el 2009 a lo largo de una década.
Por desgracia no hubo sorpresa, los de siempre hicieron lo de siempre. Pese a que no es para sorprenderse, sí que crea cierto enfado el que aquellos que durante años han sido incapaces de llegar a un acuerdo para actualizar las condiciones laborales de la plantilla, lo hayan hecho en un par de semanas para empeorarlas. Esto, una vez más, no hace sino reforzar la reivindicación que viene haciendo LAB desde hace años, que es necesario acordar nuestras condiciones laborales en Euskal Herria, lejos de mayorías sindicales que le hagan el juego a la patronal. Mientras tanto, esta complicidad entre la empresa y estos sindicatos, la cual provoca una subordinación, tiene secuestradas las negociaciones planta por planta.
Así mismo, consideramos importante no dejarnos llevar a falsos debates. Este no es un buen acuerdo, desde el primer momento no podía ser un buen acuerdo, aunque se hubiese llegado a un acuerdo mucho mejor. Y esto es así porque, tal y como comparte la totalidad de la parte social, este ERTE es totalmente innecesario y cumple una única función, que una multinacional que ya tiene ingentes beneficios, obtenga aún más beneficios a costa de las trabajadoras y trabajadores,. Y todo esto es aún más grave, porque se puede prever que, al igual que en 2009, aquellos que han acordado el ERTE lo prorrogarán año tras año. La única duda es la siguiente; ¿hasta cuando?
Como ya hemos dicho al principio, los de siempre han hecho lo de siempre, y queremos dejar claro que LAB también continuará haciendo lo de siempre; recorrer cualquier camino necesario para rechazar tanto este ERTE como cualquier otra medida que vaya en contra de la clase trabajadora.