En la Residencia geriátrica Gorbea, situada en la localidad de Murgia, han despedido a una trabajadora que está de baja laboral a consecuencia de las presiones del director desde el pasado mes de setiembre. Lo han hecho acogiéndose a las facilidades que la reforma laboral otorgó a las empresas para los despidos objetivos por absentismo.
1.- En primer lugar, la baja actual de esta trabajadora la ocasionaron las “formas” de mando del actual administrador de la residencia, Agapito Fernandez. Tanto el primer informe de la Mutua como el redactado por el médico que le trata desde entonces relatan que esta trabajadora siente un temor ante este responsable que le provoca agudas crisis de ansiedad. Es más. Cuando Agapito Fernandez conoció la situación de baja y el informe de la Mutua, llamó a la trabajadora disculpándose, asegurando que no era su intención haber generado esa situación.
2.- El Real Decreto 3/2012 para la reforma del mercado laboral introduce cambios que facilitan la posibilidad que ya existía de despedir por causa del absentismo. Pero para que ese despido se dé, solo son computables las bajas por enfermedad o accidente no laboral y que tengan una duración inferior a los 20 días consecutivos. En la carta de despido a esta trabajadora introducen en el cómputo una baja consecuencia de enfermedad profesional y la actual que se prolonga mucho más allá de los veinte días, ya que se inició el 8 de setiembre. Fuera de estas dos bajas, ha tenido otros dos días en 2012, con lo que ni siquiera podían aplicar ese artículo de la reforma en este caso.
Por todo ello, LAB denunciará este despido en los tribunales. Porque si hay una conducta relacionada con el absentismo que es sancionable en esta residencia es precisamente la de su director, que con su actitud está ocasionando un auténtico problema de salud laboral entre las trabajadoras.
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