Desde LAB, ELA, ESK, STEILAS, EHNE e HIRU seguiremos denunciando la precariedad que se ha instaurado no sólo en el mundo del transporte, sino en todo el entorno laboral.
En primer lugar queremos mostrar nuestra solidaridad con la familia y amigos del transportista fallecido ayer en accidente laboral en Sidenor de Gasteiz.
Ayer por la mañana LAB, ELA, ESK, STEILAS, EHNE e HIRU nos concentramos en Lezo para denunciar la muerte de un transportista en accidente laboral la semana pasada en el puerto de Pasaia. Accidente no traumático. Accidente que en muchas ocasiones se intenta esconder bajo el epígrafe de “muerte natural”. En otros muchos casos, las muertes de los transportistas se intentan esconder tras los accidentes de tráfico. ¿Por qué intentar maquillar las cifras? Sencillo: porque asustan. En 2018 fueron 68 las personas fallecidas en accidente laboral. 24 en la carretera. 15, transportistas. En 2019, ya son 15 las personas fallecidas en accidente laboral.
Por la tarde, otro transportista falleció en la planta de Sidenor en Gasteiz. Accidente no traumático. ¿Casualidad? No creemos en las casualidades, sí en las causalidades.
Las prisas, el estrés, los bajos precios de los portes, horarios apretados, largas jornadas de trabajo, cargas y descargas que no deberían hacer y a las que se les obliga en muchos casos, la desidia con la que las administraciones han tratado al sector, en busca de un transporte barato y silencioso, han provocado, entre otras, esta situación. Las condiciones laborales no son buenas, la precariedad está a la orden del día. El transporte necesita una regulación urgente, sin falsas cooperativas, sin personas que vivan en semiesclavitud; necesita recuperar el ejercicio digno y seguro de la actividad del transporte, aunque las administraciones sigan haciendo oídos sordos a nuestras demandas.