El 8 de noviembre, viernes, nos concentraremos ante la sede de ASEPEYO en Bilbo (Sabino Arana Etorbidea, 33-35), a las 11:00.
El sindicato LAB lleva años denunciando la necesidad de una regulación adecuada para el conjunto de servicios sociales en la que se incluyeran unos ratios de atención suficientes en número, por categorías y de caracter presencial, asegurando una organización de los servicios adecuada a las necesidades de las personas usuarias, es decir, a la calidad exigible y a los derechos laborales de las personas trabajadoras y la garantía y promoción de la salud de las personas trabajadoras.
El pasado 31 de julio, el Gobierno Vasco aprobó el decreto de centros residenciales que regula los siguientes aspectos de las residencias; requisitos materiales, requisitos funcionales, los requisitos de personal y la homologación.
Lejos de responder a estas demandas, el nuevo decreto nos pone enfermas, poniendo en riesgo nuestra salud. La ratio de personal que establece, cuestión fudamental para sostener al sector en buenas condiciones, no mejora la establecida en el anterior decreto del año 98 y nos quiere trabajando como máquinas.
Su aprobación garantiza mantener ritmos de trabajo insostenibles, tiempos insuficientes de atención y como consecuencia de lo anterior; sobre-esfuerzos, estrés, ansiedad, lesiones musculo esqueleticas…
Este decreto vulnera nuestro derecho a la salud laboral, porque cuando la apuesta de los titulares de un servicio que debería ser público, universal y gratuito se convierte en negocio, los beneficios salen de los cuerpos de las trabajadoras.