Los y las trabajadoras de la limpieza viaria de Gasteiz, pertenecientes a la empresa UTE-LV-RSU convocaron diferentes días de huelga a lo largo de 2018. La última de ellas fue desconvocada tras la reunión que mantuvo el comité de huelga con la empresa, ya que se recogieron en acta acuerdos como la tramitación de jubilaciones y el abono de días de asuntos propios.
Representantes del comité de empresa han realizado hoy una rueda de prensa para señalar que la empresa está incumpliendo lo acordado entonces y que si la situación no se soluciona tendrán que adoptar las medidas necesarias para ello.
Han señalado que el acuerdo se ratificó en presencia del responsable territorial del Consejo de Relaciones Laborales y fue avalado por el Ayuntamiento de Gasteiz.
A fecha de hoy se han ido tramitando las jubilaciones, pero sin que se hayan abonado las primas correspondientes recogidas en el convenio colectivo. Estamos hablando de una cifra de entorno a 400.000 euros de un tema que actualmente se encuentra judicializado.
A pesar de existir un reconocimiento de deuda respecto a los asuntos particulares no abonados del periodo 2014-2018, siguen sin haberse haberse hecho efectivas al personal eventual, y los pagos que se han efectuado al personal fijo no han sido correctamente abonados.
Además de estas cuestiones ya acordadas el la fecha indicada, existen diferentes situaciones del convenio que la empresa no está cumpliendo:
– No se están cubriendo las vacantes que se produjeron como consecuencia de las jubilaciones y las invalideces producidas en 2018, quednado un número elevado de vacantes sin cubrir, tanto al 100 como al 85%.
– No se están llevando a cabo los cambios de turno correspondientes a las vacantes generadas.
– No se están realizando los cambios de categoría profesional.
Así mismo, hay que tener en cuenta que esta situación se sigue arrastrando en lo que vamos de 2019, provocando un aumento de pérdida salarial, una merma de las condiciones laborales de los y las trabajadoras, provocando una mayor eventualidad dentro de la plantilla.
Por otro lado, la empresa jamás informa al comité de empresa de ningún movimiento o situación que pueda afectar directamente a los y las trabajadoras en el ámbito laboral, así como una falta de transparencia y diálogo en otras situaciones que pueda afectar tanto a la ciudadanía como a los propios trabajadores y trabajadoras en cuestión de seguridad y salud,
En este caso, nos referimos por ejemplo al no muy lejano brote de legionela ocurrido en los meses de enero y febrero, en los que supuestamente dos camiones de la empresa estaban involucrados directamente o en parte, y tanto el comité como el resto de la plantilla se enteró a través de los medios de comuniación. Esta cuestión se puede considerar de extrema gravedad.
La empresa tampoco tiene en cuenta la seguridad de los y las trabajadoras, dando como ejemplo la fatla de acondicionamiento del pavimento del lugar de trabajo, entre otros, que se encuentra en una situación deplorable, que ha dado lugar a accidentes.
También han dado a conocer el elevado número de incapacidades que se están dando desde 2015, que supone un porcentaje elevado con respecto a los y las trabajadoras indefinidas y en comparación con las concedidas en otras empresas. A la dirección no le preocupan los motivos que las causan, pero los sindicatos consideran importante realizar un estudio para conocer si vienen causadas por motivos laborales.
Así, los sindicatos se han visto en la necesidad de hacer pública esta situación y por todos los acuerdos que no están siendo cumplidos, se verán obligados a tomar las medidas que estimen oportunas si no se soluciona la situación de atrasos e incumplimentos.