No es casualidad que en vísperas del referéndum, la empresa de Gasteiz exponga una situación de bajada productiva que se ha repetido los años anteriores.
LAB ha querido denunciar este intento por parte de la dirección de la empresa para tratar de amedrentar a la plantilla en vísperas del referéndum para decidir la continuidad en el comité intercentros. Esta situación de bajada de producción a finales de año se ha repetido durante los últimos tres años, con lo que afirmar que la “pérdida de confianza” es la razón para dicha reducción de pedidos demuestras el claro carácter antidemocrático de la empresa.
En todo caso, y si así fuera, cabría preguntarse qué tipo de empresa es Michelin, que ante el libre y
democrático ejercicio de la huelga, y a las puertas de la celebración de un referéndum, decide castigar a la plantilla que las secundó de forma mayoritaria. LAB se pregunta si es esto a lo que se refieren cuando expresan que quieren llevar a cabo una política de “las personas en el centro”.
Por ello, el sindicato hace una llamamiento a la plantilla a la participación en el referéndum que tendrá lugar los días 6 y 9 de octubre: “Ahora más que nunca es importante mostrar que si trabajamos aquí, es aquí donde queremos negociar nuestras condiciones de trabajo”.