Metalúrgicas Iruña era una empresa de 10 trabajadores que prestaba sus servicios en empresas como TRW Landaben, KYBSE o Magnesitas. Los últimos años la mala gestión de la gerente y del resto de responsables, han llevado a la empresa a atravesar situaciones muy complicadas, las cuales se han resuelto siempre echando mano del bolsillo de los trabajadores. En junio de 2019 la dirección de la empresa realizó una inaplicación salarial del Convenio congelando los salarios de los trabajadores. Con aquella medida la empresa adquirió el compromiso de garantizar los empleos, pero ahora queda claro que desde el principio no pensaba cumplirlo.
En septiembre los trabajadores percibieron el salario tarde, y desde octubre no cobraron la nómina. Ante esta situación, emprendieron diferentes movilizaciones que culminaron con una huelga de cuatro días a finales de noviembre. Mientras se realizaban las movilizaciones los trabajadores, a través del único delegado de LAB que les representaba, han intentado mantener una vía de dialogo que solventara y revertiera la situación, pero la empresa, haciendo una vez más gala de su autoritarismo y prepotencia, se ha limitado a ocultar datos y a amenazar a los trabajadores.
En LAB lamentamos profundamente el despido de los trabajadores y el cierre de la empresa. Pero igualmente queremos poner en valor la lucha emprendida por los trabajadores en defensa de sus puestos de trabajo. Así mismo apelamos a las instituciones a defender y garantizar al mantenimiento del tejido Industrial de Nafarroa, no dejando que empresas locales acaben de esta forma. LAB seguirá defendiendo los puestos de trabajo de todxs lxs trabajadorxs y seguirá llamando a la movilización como herramienta de lucha.