El nuevo Decreto de admisión y escolarización del alumnado de la CAV y la Orden que del mismo se deriva incorporan novedades relativas a la admisión y escolarización para el curso 2023/24. En concreto, en lo que respecta a las plazas ofertadas y distribución del alumnado vulnerable. Desde LAB denunciamos que, al inicio de este proceso, el Departamento de Educación ha actuado de forma unilateral y no ha hecho caso a las demandas de sindicatos y comunidad educativa. Por un lado, ha rechazado las alegaciones presentadas en la definición de las áreas de influencia, y, por otro, por la falta de transparencia y de unificación de criterios en la documentación que se ha distribuido en las comisiones de garantías de cada territorio histórico.
Consideramos que el decreto de admisión y las órdenes que de él se derivan deberían servir para organizar el sistema educativo en una nueva dirección. Por ello, reivindica:
• Que el eje del sistema educativo sea la escuela pública. En los ámbitos de influencia debe existir y priorizarse la oferta de la escuela pública, para lo que se dotarán los recursos e inversiones necesarias. Pedimos que se tomen medidas para garantizar el derecho de todo el alumnado a una plaza en la escuela pública. Delimitar la oferta del resto de plazas en función de la oferta de aulas de la escuela pública del barrio o de la localidad y comenzar a reducir la sobreoferta existente.
• Desarrollar procesos de escolarización por municipios para hacer frente a la segregación en el ámbito educativo, adaptándolos a la realidad local, a través de una oficina de matriculación única y vinculante y estableciendo las medidas de control adecuadas, para, entre otras actuaciones, evitar posibles irregularidades en la matriculación. En este sentido, exigimos que, en las comisiones de garantías locales que se constituirían a partir del próximo curso, no se actúe de forma unilateral por parte de las administraciones (Departamento de Educación y Ayuntamientos).
• En cuanto a la reserva de plazas para el alumnado más vulnerable, tomar otros tipo de medidas:
o La reserva de plazas se realizará únicamente en el aula de 2 años. LAB considera que esta decisión no es suficiente para hacer frente a la segregación, ya que tendrán que pasar 16 años para que se aplique a todas las etapas y niveles. Creemos que la reserva de plazas debería hacerse también al inicio de las diferentes etapas docentes, porque no es seguro que el alumnado que se matricula en el aula de 2 años realice todo el recorrido en el mismo centro educativo, máxime cuando la escolarización obligatoria no es hasta los 6 años, por lo que no se proponen medidas para hacer frente a los desequilibrios que se produzcan en los cursos siguientes.
o De cara a equiparar el porcentaje de plazas reservadas para el alumnado más vulnerable en todos los centros del área de influencia, se han reordenado estas áreas. Aunque compartimos el objetivo, no estamos de acuerdo en ampliar las áreas de influencia, ya que podría suponer el desplazamiento de una alumna o alumno vulnerable a un pueblo/barrio que no es el suyo. Esto incide negativamente en su arraigo social en el lugar de residencia y, por otra parte, debería garantizarse que se le ofrecen recursos para poder desplazarse, de forma que no suponga una carga adicional para la familia.
• Aumentar la puntuación respecto al centro más cercano al domicilio. Nos sumamos a esto siempre que no se pierda el derecho de todo el alumnado a estudiar en el modelo D. Si ocurriera que en ese centro más cercano no hay oferta de modelo D, este centro no tendría que puntuar, de lo contrario es imposible avanzar en la euskaldunización de barrios y alumnos. Precisamente para avanzar en este objetivo, apostamos por un sistema educativo basado en un modelo de inmersión y mantenimiento del euskera generalizado e inclusivo, por lo que entendemos ésta como una medida provisional adaptada a la realidad actual.
• No convertir el euskera en un elemento de segregación. Manteniendo el actual sistema de modelos lingüísticos se quiere dividir al alumnado vulnerable. Con el sistema de modelos lingüísticos se niega a gran parte del alumnado la posibilidad de aprender y vivir en euskera, por lo que consideramos que en el área de influencia debería haber una oferta suficiente de modelo D, hasta conseguir un modelo de inmersión y mantenimiento del euskera generalizado e inclusivo.
• En la misma dirección, debería garantizarse una oferta laica en todos los ámbitos de influencia para que el carácter religioso no se convierta en fuente de segregación. Por ello, LAB considera que en el sistema educativo la laicidad real es una obligación ineludible para recibir fondos públicos.
• Establecer medidas adicionales en cuanto a la baremación para la matriculación. Consideramos que el punto adicional que se da para reforzar lo cercano es insuficiente y habría que quitar los puntos que se dan a los socios de una cooperativa educativa. Por otro lado, solicitamos que tanto las escuelas infantiles del Consorcio Haurreskolak como las escuelas infantiles municipales se integren en el mapa escolar.
Por último, LAB denuncia que el Departamento de Educación ha presentado este proceso como un mecanismo de adaptación a las necesidades reales de escolarización y de control sobre el exceso y la falta de oferta educativa. Consideramos que difícilmente se puede adaptar el sistema educativo a las necesidades reales de escolarización, cuando en un contexto de descenso de la natalidad, la orden de concertación que se promulgó el pasado mes de junio ha permitido mantener la matriculación de los dos cursos anteriores.