Nos hemos concentrado hoy, frente a la sede de Xilema en Iruñea, para denunciar los cinco despidos que ha realizado esta fundación entre las educadoras de los Acogimientos Residenciales Básicos de menores. En nuestra opinión, el Gobierno de Nafarroa sigue sin garantizar una atención de calidad en los servicios de atención a menores en situación de desprotección, lo que hace que las empresas o fundaciones que se financian completamente con dinero público funcionen a base de arbitrariedades que en nada ayudan a estabilizar las plantillas.
Para las personas que trabajamos en el sector es de sobra conocido que el pliego de menores gestionado actualmente por Fundación Xilema es muy escaso en el número de profesionales en intervención directa. Lo es porque el Gobierno de Nafarroa no se dignó a escuchar las demandas y necesidades que se les transmitieron por parte del sindicato LAB.
Pese a ello, Fundación Xilema decidió incluir, por encima de pliegos, una figura de educador/a de apoyo por las tardes en los Acogimientos Residenciales Básicos, lo que suponía cinco personas en total. Ahora, Fundación Xilema argumenta que esto le supone un gran sobrecoste que no puede seguir asumiendo, ya que el Gobierno no financia estas figuras, aunque se consideren necesarias.
La dirección de Fundación Xilema argumenta razones económicas cuando no ha presentado al Comité de empresa ningún documento objetivo que justifique dicha razón, no ha informado al Comité sobre un solo número, solo han expresado verbalmente que “los dos últimos años hemos tenido pérdidas”. Esto no es una razón que justifique la amortización de cinco puestos de trabajo, no lo es.
Dice Fundacion Xilema que han estado poniendo por encima de lo que les pedía Gobierno, por supuesto, será también porque dinero (público, el de todos y todas las contribuyentes) suficiente les inyectaba Gobierno como para poder hacerlo, al igual que siguen haciendo con otras cosas. Ese mismo dinero que ahora se van a ahorrar y que tampoco sabemos a qué van a destinar. Cuestión de prioridades.
De rebote, al resto del equipo que continúan les cambian los horarios. Las compañeras educadoras van a ver aumentadas sus funciones y sobrecarga laboral. A estas alturas, cualquiera se habrá dado cuenta del empeoramiento en la calidad del servicio que esto va a suponer.
Gobierno de Navarra sigue sin garantizar una atención de calidad en los servicios de atención a menores en situación de desprotección. Además, sigue sin dar pasos en la dirección de regular el decreto de autorizaciones, homologaciones y funcionamiento de servicios sociales para menores, ya que actualmente sigue vigente el de 1991.
Esta forma de gestionar los servicios sociales es nefasta para las plantillas y para las personas usuarias. Sin regulación, las plantillas estamos expuestas a las arbitrariedades de unas y otras, de los cambios de criterios en las titulaciones, de la falta de profesionales en la gestión del dinero público de todos y todas, de los despidos libres y cambios de horarios, etc. En un sector tan vulnerable, donde es tan necesaria la estabilidad de las plantillas, no vemos voluntad política ni soluciones de calado.
Las plantillas del sector tomamos nota y actuaremos en consecuencia, denunciando allá donde sea necesario estas actuaciones. Como ya dijimos hace tiempo, tras la victoria del convenio sectorial, el próximo frente de acción debemos orientarlo a la mejora de los ratios de personal, para que nuestro trabajo no nos cueste la salud y se mejore la calidad en la atención que prestamos. Queremos hacer intervención, no asistencialismo.
Por ello, hemos manifestado nuestro rechazo frente a Fundación Xilema para denunciar los despidos y para exigir unos ratios dignos de atención, que garanticen servicios de calidad de atención a menores en Nafarroa.