Es muy preocupante que, ante el aumento de personas mayores que necesitan ser atendidas, la Diputación de Gipuzkoa reduzca en 3.750.000 euros las aportaciones que hacen a los ayuntamientos.
Lo que se pretende es “venderlo” como un nuevo reparto en la financiación; pero lo que realmente supone es una menor aportación de la Diputación a los servicios sociales, fijando una aportación “máxima” sin tener en cuenta que cada vez son más las personas que reclaman dichos servicios, siendo necesaria una mayor atención.
Así lo demuestran los datos a 31-12-2016: en la CAPV 96.637 y en Nafarroa 18.323 son las personas que han presentado su solicitud. Esto supone un aumento del 3,98% y del 4,96%, respectivamente, en un año. Pero, miles de ellas continúan sin ser atendidas. La desatención en la CAPV es del 22,5% (nada menos que 16.368 personas en lista de espera) y en Nafarroa son 4.332 (el 30,7%) las personas que esperan ser atendidas y no lo son, pese a tener reconocido el derecho.
Esta nueva medida de la Diputación de Gipuzkoa se suma a las reducciones de plazas residenciales y de centros de día. Esto demuestra que poco le preocupan las personas mayores y que lo único que se quiere es “vender” una imagen, para quedar bien, pero que está muy alejada de la realidad del día a día y de las necesidades de las personas mayores de Gipuzkoa.
Por todo ello, desde LAB exigimos que se garantice un sistema de servicios sociales de calidad que promueva y favorezca la autonomía y el bienestar social de todas las personas mayores. De la misma manera, interpelamos a la Diputación de Gipuzkoa a que abandone las políticas de recortes y retrasos, que lo único que hacen es mermar la calidad de vida de este colectivo.