Ayer murió un transportista en Donostia, en el accidente laboral que tuvo en la AP-8 sentido. DesdeLABqueremosmostrarnuestro más sincero apoyoysolidaridadasus y los familiares,compañeros y compañeras y la clase trabajadora en general.Con éste son al menos 53 las y los trabajadores muertos en el trabajo desde inicio de año en Euskal Herria, 8 de los cuales transportistas, y Joaquín Beltrán sigue aún desaparecido en el vertedero de Zaldibar.
Tal y como sucede en otros sectores, las condiciones laborales de los y las transportistas son cada vez más precarias. Los y las transportistas, al ser en su mayor parte trabajadores autónomos o falsos autónomos, no cuentan con protección social adecuada en materia de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, y, además, en muchas ocasiones, los accidentes laborales que sufren las y los transportistas autónomos no se contabilizan en las estadísticas oficiales. De esta manera, las administraciones disfrazan las precarias condiciones de trabajo en las que está sumergido el sector.
También hay que destacar que los accidentes laborales que sufren las y los profesionales transportistas son la consecuencia directa de la más absoluta desregulación del sector y de la falta total de derechos de los y las transportistas, que para conservar su trabajo se ven obligados a hacer frente a las prisas y a las presiones de las empresas cargadoras, a horarios apretados, cargas con exceso de peso, precios bajos por los servicios, largas jornadas de trabajo, exigencia al transportista de la descarga del porte, imposibilidad de descansar con dignidad… A esto se suman factores climatológicos o el estado deficiente de las carreteras. Éstas son las situaciones que dificultan y obstaculizan un ejercicio digno y seguro de la actividad del transporte, y que además, ponen en peligro la vida de los y las profesionales. Éstas son las situaciones a las que las Administraciones prefieren hacer oídos sordos, ya que su único afán es conseguir un transporte barato, a costa de cualquier cosa.
La movilización y la lucha son fundamentales antes y cuando ocurren accidentes, es por ello que desde LAB seguiremos denunciando cada muerte en el trabajo e exigiendo a las empresas y a las administraciones públicas mejoras en este ámbito.