
La semana pasada, una persona que dormía en su coche apareció muerta. La marginación social y la pobreza ha causado otra víctima, esta vez en Barakaldo. En los últimos dos años son al menos tres las personas sin hogar que han muerto en esta ciudad de Ezkerraldea.
Está claro que las medidas de protección social actualmente en marcha no son suficientes y que es urgente poner en marcha políticas reales que garanticen derechos sociales. En la medida en que el derecho a una vivienda digna es un derecho básico, todas las personas deben tener acceso al mismo. Además, los dispositivos de urgencia existentes, como los albergues o lo recursos especiales de invierno, no satisfacen las necesidades más urgentes.
En este sentido, para denunciar esta muerte y pedir políticas reales de protección social, hacemos un llamamiento a movilizarnos el 12 de abril ante el Ayuntamiento de Barakaldo a partir de las 10:30, a convocatoria del movimiento social Berri Otxoak. Además, nos reafirmamos en la lucha contra la exclusión social y a favor de un sistema vasco de protección social. Todos los derechos para todas y todos