Los sindicatos LAB, CGT, Steilas, ESK, EHNE e Hiru nos hemos concentrado hoy en Iruñea, frente a la sede central del Gobierno de Nafarroa, para protestar por la muerte de un trabajador hace dos días en Arribe, caído de altura. Pero resulta que hoy mismo ha muerto otro trabajador en Cadreita, y ayer falleció otro en Funes, por lo que ya son cuatro las y los trabajadores que han fallecido en Nafarroa del 10 al 17 de enero. En el año 2023 fueron 12 en total.
El año 2024 ha dejado ya seis muertes en Euskal Herria, cuatro de ellas en Nafarroa. En los últimos años Nafarroa ha roto todas las marcas en accidentes de trabajo y parece que la tendencia no ha cesado. En 2023 en Nafarroa se produjeron 26.360 accidentes de trabajo (sin baja + con baja + graves).
Y es que la patronal esquiva con total impunidad la normativa de salud laboral. Para ello cuenta con un aliado estratégico, el Gobierno de Nafarroa, que no pone los medios suficientes para hacer cumplir la normativa. Y la consecuencia la estamos viendo año tras año: muchísimos accidentes laborales y muchas muertes.
Más le valdría al gobierno de María Chivite que contratase más inspectoras e inspectores para controlar a la patronal, y no gastase miles y miles de euros en figuras como el delgado territorial de prevención, que en vez de hacer cumplir la normativa “invita modestamente” a las empresas a cumplir la normativa de salud laboral. Cabe recordar que en Europa hace 28 años que es obligatorio hacer cumplir estas normativas. Ya van tarde.
Detrás de la muerte de Arribe hay responsables. Y esos responsables tienen colaboradores, cómplices. Y todos ellos tendrán que responder algún día. Sólo los trabajadores y las trabajadoras organizadas podrán darle la vuelta a esta situación. Tenemos que seguir organizándonos en los centros de trabajo para tener cada vez más fuerza y poner las cosas a la patronal cada vez más difícil, para acabar de una vez por todas con esa impunidad que ampara el Gobierno.