El lunes 1 de abril se realizó el sorteo de las mesas electorales para las elecciones generales del 28 de abril. En Araba todo el mundo estaba pendiente de saber si tenía que cancelar el viaje del puente de San Prudencio.
Se anunció en los medios de comunicación que se informaría sobre esta cuestión de forma presencial acudiendo a los centros cívicos.
A consecuencia de dicho anuncio, las personas interesadas acudieron a los centros cívicos de forma masiva antes que las y los propios trabajadores supieran que les correspondía esta tarea y cómo hacerla. Además, el sistema de consulta habilitado se ha demostrado lento, arcaico e ineficiente, provocando el colapso de las Oficinas de Atención Ciudadana, con colas de más de 30 personas a la hora de cerrar las oficinas y caída del sistema, con lo que se paralizaron otros trámites municipales (padrón, impuestos, abonos deportivos, etc) y fue imposible dar la información a las personas que acudieron.
Nos preguntamos dónde está la administración eléctrónica cuando la Ley 11/2007 ya reconocía el derecho de cualquier persona a elegir el canal por el cuál deseaba relacionarse con la Administración. ¿Cómo es posible que en 2019 sea necesario hacer una cola de dos horas para hacer un trámite tan sencillo?
Sabiendo hace tiempo que las fechas de las elecciones coincidían con el puente preferido de lxs alavesxs, la falta de previsión ha sido absoluta, provocando un caos innecesario para un trámite que sólo requiere un “sí” o un “no” y que se podría haber gestionado habilitando un canal electrónico.
Una vez más, han sido las y los trabajadores quienes con su profesionalidad han compensado la falta de previsión municipal.