Precisamente, hay que recordar que Osakidetza está incumpliendo la ley, porque debía tener un Plan de Igualdad desde hace mucho tiempo. Esta situación, de por sí, ya es bastante lamentable y así lo hemos denunciado muchas veces.
El proceso para la elaboración del Plan de Igualdad se ha ido alargando en el tiempo, y ha quedado claro que no está entre las prioridades de la dirección de Osakidetza. Los primeros pasos se dieron en 2015 y, a día de hoy, seguimos sin Plan.
LAB ha participado activamente desde el inicio, invirtiendo mucho tiempo y esfuerzo y realizando multitud de aportaciones. En estos años hemos reivindicado la urgencia y necesidad de un Plan de Igualdad en nuestra empresa, sabiendo que esta no es la solución mágica a todos los problemas pero que sí puede ser un instrumento para dar pasos cuantitativos y cualitativos.
El último borrador que nos ha facilitado Osakidetza es del todo insuficiente y viene a confirmar nuestros peores presagios: el único interés de Osakidetza es cumplir el trámite de cara a la galería. Para LAB:
• El formato del documento indica que es una decisión unilateral de Osakidetza. Cuando así lo criticamos, nos proponen seguir en la dinámica de reuniones estériles.
• El enfoque de género no es adecuado.
• El presupuesto para 4 años es de 48.346.865 euros. Aquí se insertan partidas asistenciales que no
debían estar en este presupuesto.
• Se han recogido muy pocas de nuestras aportaciones, y las que aparecen están vacías de contenido.
• Se juntan el Plan Interno y el Externo.
• No hay protocolo de Acoso Sexual.
• No hay verdadera voluntad de acabar con la brecha salarial, aunque se recogen algunas medidas
genéricas.
• No se incluyen a las trabajadoras sexuales dentro de los grupos de riesgo, como solicitamos desde
LAB.
• En general, es un texto superficial, sin concreción suficiente y que pone en duda el papel del Comité
de Igualdad.
Frente a nuestras críticas, la solución de Osakidetza es que volvamos a dar pasos ya dados, dejando en papel mojado el papel de la Comisión. Esto nos parece una tomadura de pelo y no creemos que Osakidetza vaya a negociar realmente este Plan de Igualdad.
Ahora Osakidetza quiere acelerar un proceso que ha avanzado de forma extremadamente lenta. Parece que las necesidades electorales están marcando los tiempos y que están buscando unos cuantos minutos en el teleberri. LAB no está dispuesto a participar en este teatro, estamos cansadas. La decisión está en manos de Osakidetza: o utiliza el tema de la Igualdad como producto electoral y mero trámite, o lo plantea como una hoja de ruta para realizar cambios de calado en Osakidetza. Para lo segundo pueden contar con LAB; para lo primero, nos tendrán enfrente.