Con la vacunación, el Gobierno de la CAV está haciendo un ejercicio de bertsolarismo, improvisando y definiendo unilateralmente los criterios a seguir. Una vez dejado atrás el negocio iniciado con las Mutuas privadas , es Osakidetza quien está improvisando ahora.
Quienes se consideran aladides de una gestión maestra de este país, cambian de criterio cada día, sin contrastar con los trabajadores y las trabajadoras, y utilizando el Teleberri como instrumento de blanqueo y propaganda.
Aunque según los criterios actuales la posibilidad de vacunarse alcanza a todo el personal que trabaja en los centros educativos (también a logopedas, profesorado de prácticas, monitores y monitoras de tardes, entre otras y otros), es decir, aunque se abrirá la posibilidad de inhocular a miles de trabajadoras y trabajadores, el Gobierno Vasco no ha convocado la Comisión de Salud Laboral para poder planificar la vacunación.
La planificación es necesaria para evitar algunos desequilibrios que se están dando como es que todo el personal del mismo centro vaya a vacunarse en el mismo momento (dejando al alumnado sin servicio) y para que los posibles efectos secundarios de la vacuna no condicionen el funcionamiento del centro (porque el día posterior a la vacunación hay trabajadoras y trabajadores que causan baja).
Por eso pedimos:
-Que se garantice que se contempla la vacunación de todo el personal que está en primera línea de los centros escolares, incluido el personal de limpieza. Y en la misma medida, que se haga un estrecho seguimiento para evitar que se repitan hechos como los ocurridos en los hospitales de Basurto y Santa Marina.
-Que la vacunación se planifique garantizando que se lleve a cabo sin entorpecer el día a día del centro. Ahora que estamos tratando de responder a la brecha pedagógica que se incrementó con la pandemia, que los malestares que genera la vacuna no condicionen el trabajo en las aulas.
-Que se mantenga abierto el censo de personal de las escuelas que vayan a ser vacunadas. Son miles las personas que rotan haciendo sustituciones, sin estar adscritas a un centro fijo. Por ello, con el inicio de la sustitución todas las personas deberían tener todas las opciones de vacunación.