Cuando miles de trabajadores y trabajadoras de los sectores denominados esenciales al inicio de la crisis sanitaria estuvieron trabajando sin las adecuadas medidas de protección, la sociedad pudo ver claramente el escaso compromiso de las autoridades del Gobierno Vasco con el cuidado de las vidas de las y los trabajadores. Nadie pensaba que se iban a repetir este tipo de situaciones, pero aquellos y aquellas que han sido nombrados trabajadores y trabajadoras esenciales han vuelto a sufrir el escaso nivel de los políticos con motivo de la polémica de la segunda vacuna. El proceso de vacunación se ha dejado en manos de las grandes empresas farmacéuticas y las instituciones públicas están mostrando muy poco respeto por los y las trabajadoras.
Ha habido y hay mucha incertidumbre, los y las trabajadoras tenemos sensación de utilización. No tenemos información suficiente para elegir vacunas. El Gobierno Vasco y el Gobierno navarro han decidido dejar en manos de los y las trabajadoras la segunda dosis de la vacuna, debido a los problemas con la empresa Astra Zeneca. Creemos que esta actitud que han mostrado los gobiernos es inaceptable y deja muy en evidencia que las autoridades están actuando con dejadez. Por si todo ello fuera poco, los y las trabajadoras que quieran vacunarse con Astra Zeneca deben firmar un documento que elimine la responsabilidad a la administración. ¡Para qué necesitamos un gobierno que no asume sus responsabilidades?
Al inicio de la crisis sanitaria, acusábamos a los gobiernos de una falta evidente de planificación, ya que no eran capaces de proteger al personal eesncial. Hoy tenemos que hacer la misma denuncia, porque, una vez más, el no enfermar en el mundo laboral quedará en manos de los y las trabajadoras.