El sindicato LAB quiere mostrar su solidaridad y apoyo a la familia del trabajador de Artatza fallecido en accidente laboral hoy, como también a su vez a sus allegados y compañeros y compañeras del Camping Urederra, lugar donde trabajaba. Con este fatal siniestro son ya 9 las personas fallecidas en Euskal Herria a lo largo de este año y cabe recordar que el año pasado 15 trabajadores fallecieron en el trabajo en Nafarroa, dos de ellos también por caídas de altura.
El sindicato LAB quiere mostrar su solidaridad y apoyo a la familia del trabajador de Artatza fallecido en accidente laboral hoy, como también a su vez a sus allegados y compañeros y compañeras del Camping Urederra, lugar donde trabajaba. Con este fatal siniestro son ya 9 las personas fallecidas en Euskal Herria a lo largo de este año y cabe recordar que el año pasado 15 trabajadores fallecieron en el trabajo en Nafarroa, dos de ellos también por caídas de altura.
Casi todos los accidentes se pueden evitar, y los mortales a consecuencia de caida de altura son absolutamente evitables, siempre que se tomen unas básicas medidas de seguridad que en multitud de ocasiones no se llevan a efecto.
El trabajador, Jimy, de 55 años, se encontraba realizando labores de mantenimiento con un camión grúa perteneciente a la empresa de materiales de construcción Belarra, cuando se ha desprendido al parecer la cesta desde unos 10 metros de altura por motivos que se aún se desconocen.
La precariedad en este tipo de trabajos realizados a la intemperie no es algo nuevo desgraciadamente; reflejándose en mayor medida esta precariedad en forma de prisas, ritmos de trabajo, maquinarias en algunos casos inseguras, incluso a veces obsoletas, sin un adecuado estado de conservación y mantenimiento, etc… Todas ellas causas originarias en cuantiosas ocasiones de estos trágicos sucesos.
Una vez más, LAB quiere denunciar que las políticas de prevención aplicadas y los seguimientos que se realizan son insuficientes, y los números están sobre la mesa, in crescendo desde los años de crisis.
Sabemos que nuestra salud no es un tema que ocupe ni preocupe a patronal ni a institucuiones, que solamente miran sus beneficios, obviando en muchas ocasiones la precariedad y explotación existente que tantos accidentes, incapacidades, y pobreza genera.
La presión que se ejerce desde las instituciones a las empresas para adecuar, corregir y llevar a cabo los planes de seguridad, las coordinaciones preventivas entre empresas matrices y subcontratas, la correcta planificación de la actividad preventiva es en cuantiosas ocasiones nula, para cumplir expediente en muchos casos y solamente tras acontecer el suceso se ponen manos a la obra, no con clara intención preventiva sino recaudatoria.
Hace años que LAB está solicitando que se transfieran las competencias de Inspección Laboral a Navarra, así como que se otorguen más competencias al Instituto Navarro de Salud Pública y Laboral de Navarra para velar, prevenir, hacer seguimiento e incluso potestad sancionadora para acabar con esta sangría y con estos auténticos hormigueros de precariedad que se dan, no solo en el sector relacionado con la construcción y servicios de mantenimientos, sino también en el resto de sectores que ven como sus estadísticas de accidentalidad van creciendo de modo vergonzoso e indignante.