Hoy 8 de noviembre, tenemos que hablar nuevamente de la muerte de un trabajador. Se trata de la muerte en el trabajo número 21 de este año en Nafarroa y ya son 64 las y los trabajadores muertos en accidente laboral en lo que llevamos de año.
Ayer en Sarriguren perdió la vida un trabajador de 52 años atrapado por un dúmper que estaba realizando labores de vaciado.
Desde el sindicato LAB, en primer lugar, queremos expresar nuestra solidaridad y apoyo a familiares, personas allegados y compañeras y compañeros del fallecido.
Los accidentes mortales están creciendo, ya que las condiciones laborales son cada vez más precarias, ya que la patronal prioriza sus beneficios a la salud y la vida. La administración, la Inspección de Trabajo, la Fiscalía no pueden seguir ignorando la situación. Es hora de dar un paso hacia adelante, exigimos señalar a los responsables y hacerles pagar por ello. Mientras hablan del descenso del desempleo, siguen matando a trabajadores y trabajadoras utilizando la precariedad.
Los accidentes de trabajo no son fruto de la casualidad. Tienen responsables y siendo esto así, pedimos al resto de agentes que pongan en marcha necesarias políticas reales que eviten los accidentes que se dan en el puesto de trabajo. Del mismo modo, pedimos que la competencia de Inspección de Trabajo se quede en Nafarroa, tal y como hace falta para garantizar el control y la vigilancia.
Desde el sindicato LAB seguiremos trabajando y luchando en defensa de los y las trabajadoras, su seguridad y su salud. Por ello para denunciar el último accidente, hacemos un llamamiento a la clase trabajadora a que participe en la concentración convocada para mañana, 9 de noviembre, por la mayoría sindical de Euskal Herria a las 12:30.