El sindicato LAB quiere trasladar a la ciudadanía navarra su firme oposición y denuncia de la política continuista que, visto lo visto, va a seguir practicando también en esta legislatura el Departamento de Educación, con el consejero Carlos Gimeno al mando. Desde LAB hemos solicitado el cese de este consejero en varias ocasiones, denunciamos la euskarafobia del Departamento, su falta de negociación, la falta de recursos reales para la inclusión, sus engaños, las chapuzas legales… En definitiva, su falta de ánimo para mejorar realmente la calidad educativa.
Lo ocurrido, por ejemplo, con el centro de Lezkairu es un reflejo de la penosa política continuista infame que quiere llevar a cabo este Gobierno, ya que mantendrá la zonificación y limitará el modelo D a la voluntad política. Se ve claramente en el Acuerdo Programático 2023-2027 que se acaba de firmar.
El nuevo colegio Lezkairu-Paderborn acaba de abrir sus puertas. Un nuevo centro en un barrio joven de Pamplona, con modelo PALE (castellano y alemán), pero sin ofrecer modelos en euskera. Aunque tanto la dirección del centro como la propia presidenta María Chivite han asegurado que eso ha sido así por falta de demanda, familias del barrio argumentan que se ha ocultado que en ese centro se iba a ofertar el modelo D y que, por lo tanto, no han podido apoyarlo. Además, cuando llamaron para informarse, al parecer desde la propia dirección se les dijo que si por ellos fuera no se implantaría el modelo D; como resultado, se dejó a sus hijos e hijas sin posibilidad efectiva de matricularse en el modelo D. Queremos denunciar el ocultismo y la mala fe tanto del Departamento de Educación como de la dirección del centro a la hora de dar a conocer su oferta real; con esta agresión euskarafoba han engañado a la ciudadanía.
Siguiendo con el acuerdo programático, y teniendo en cuenta que Carlos Gimeno seguirá al frente del Departamento de Educación, los pronósticos para mejorar la calidad educativa no son nada buenos. Llevamos meses insistiendo en la necesidad imperiosa de negociar las condiciones laborales del profesorado, ya que esto repercutiría directamente en la calidad educativa. Pero siempre hemos tenido las puertas cerradas a la negociación con el argumento de que no hay dinero. Algo que es mentira ya que hemos sido testigos de cómo otros colectivos de la administración han obtenido más dinero para mejorar sus condiciones. Otro ejemplo es el complemento vitalicio de los directores y directoras de los centros. Algo promovido por la Asociación ADI y que se lleva a cabo sin previa consulta a los claustros. Un complemento que solo beneficia a un colectivo, dejando de lado al resto de la comunidad educativa.
Unido al asunto económico, debemos hablar de la nueva Orden Foral de Inclusión que Gimeno anunció en agosto, en la que se habla, entre otras cosas, de agrupaciones flexibles, aprendizaje cooperativo y enriquecimiento curricular, pero no dice nada de dotar a los centros de recursos reales, económicos y personales. Teniendo en cuenta que en Navarra hay más de 36.500 alumnos y alumnas con necesidades específicas de apoyo educativo (el 26% del total), nos parece muy grave que la inclusión real no esté recogida. Y queremos dejar claro que no vamos a permitir estos ejercicios de mera propaganda.
Pongamos el foco ahora en la Formación Profesional. A pesar de que el consejero nos la vende como la maravilla de la Educación, si nos quitamos las vendas y preguntamos al profesorado, descubrimos una realidad totalmente diferente. Existe preocupación por la aplicación de la FP Dual (así lo ha manifestado el profesorado del CIP Virgen del Camino mediante una carta a la prensa). Tampoco se respeta el Pacto Educativo con el horario de horas lectivas directas. Vemos centros saturados con alumnado por encima de la ratio, hay falta de desdobles y profesorado sobrecargado. Una sobrecarga laboral que ya es alarmante, por ejemplo, en el C.I Agroforestal. Allí la última evaluación de factores psicosociales muestra que el profesorado tiene sobrecargas laborales y demandas psicológicas en muchos casos asociadas a la dirección del centro.
También queremos denunciar el desbarajuste que ha creado la aplicación de la nueva Ley de la FP en Navarra. Discrimina salarialmente al profesorado funcionario que no tiene la titulación de grado. Una discriminación que también vive el profesorado contratado en el cuerpo de especialistas en sectores singulares que, aún teniendo la misma titulación de grado que sus compañeras funcionarias y realizando el mismo trabajo, cobra menos. Más aún, aquellas personas que obtengan el grado y se integren el cuerpo de Secundaria no recibirán mejoras con carácter retroactivo. Vamos, una chapuza en toda regla.
En definitiva, LAB denuncia la euskarafobia de este Departamento, la falta de negociación, la falta de recursos reales para la incusión, las chapuza legales, entre otras… Vemos que en esta nueva legislatura el Departamento de Educación va a seguir con una política continuista, sin ánimo de mejorar la calidad educativa, y por ello en LAB vamos a seguir denunciando y haciendo pública toda la mala praxis de este departamento.