Nos hemos concentrado hoy por la mañana en la localidad navarra de Gorraitz para denunciar el cinismo de los responsables políticos y empresariales de la alta y mortal siniestralidad laboral existente en la comunidad foral. De hecho, estos días se está celebrando en un hotel de Gorraitz el «II Congreso de Empresas Saludables» apoyado por el Gobierno de Nafarroa y varias mutuas, algo que en LAB nos parece paradójico, ya que Nafarroa es la segunda comunidad del Estado español con mayor tasa de accidentes laborales. Desde LAB exigimos la publificación de las mutuas.
Han participado en el mencionado congreso, entre otras, la presidenta de Nafarroa, María Chivite; la ministra española de Seguridad Social, Elma Saiz; el presidente de la patronal CEN, Manuel Piquer; la vicepresidenta del Gobierno español y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; y la consejera de Empleo, Carmen Maeztu. Es decir, los responsables políticos y empresariales de la terrible siniestralidad que se da en Navarra.
Es conocido que el Gobierno de Nafarroa, de la mano del Gobierno español, pretende implementar la normativa de salud laboral a través de políticas basadas en el «voluntarismo». Con el paso de los años, solo ponen en marcha recomendaciones y campañas voluntarias que consolidan el liderazgo de Nafarroa en las tasas de siniestralidad laboral. En este sentido, hay que denunciar que para ello los gobiernos utilizan la financiación de la patronal CEN y de los sindicatos UGT-CCOO para comprar la paz social, con instrumentos como el «delegado territorial de prevención» (400.000 euros). Precisamente por ello, el Gobierno de Nafarroa ha trasladado el debate sobre la salud laboral con motivo del Plan de Empleo desde el Consejo Navarro de Salud al Consejo de Diálogo Social.
‣ En los últimos 10 años en Nafarroa han fallecido 150 trabajadores y trabajadoras en accidente laboral. 12 trabajadores murieron en 2023. Y en 2024 ya son 7 los trabajadores muertos.
‣ En 2023 se declararon 26.000 accidentes traumáticos.
‣ Las enfermedades profesionales no son reconocidas en gran medida.
‣ Nunca aceptan las afecciones psicológicas como contingencia laboral.
A la vista de esta dramática situación, hay que dejar de una vez por todas de presentar planes de asesoramiento irrelevantes cada año, dejar de financiar a la patronal CEN y a determinados sindicatos, dejar de una vez por todas de renunciar a los medios para garantizar el cumplimiento de la normativa.¿Qué pasaría en Nafarroa si, por incumplimiento de las normas por parte de los trabajadores, murieran 12 empresarios cada año? ¿Cómo reaccionarían el Gobierno de Nafarroa y la patronal CEN? Es una comparación tan dura como realista.
En Nafarroa en estos momentos sólo hay 10 inspectores para hacer cumplir la normativa de salud laboral a los empresarios. Siendo esto así, los gobiernos lanzan un mensaje claro a los empresarios de la CEN: «Vosotros no cumplís la normativa, pero nosotros no os vamos a sancionar». Y mientras, la clase obrera pone a los muertos.
Las mutuas deben ser publificadas
Otra cuestión que abordarán los reunidos en Gorraitz es la de ofrecer más poder a las mutuas.
¿Cómo es posible que las contingencias de dolencias y accidentes causados por empresas sean gestionadas por mutuas que son asociaciones empresariales? ¿Cómo es posible que sean las propias empresas causantes de las enfermedades o lesiones que sufren los trabajadores y trabajadoras las que decidan sobre la salud de esas personas? Esta es la máxima expresión de la injusticia, el ejemplo más grave del fraude. Porque los empresarios siempre niegan automáticamente los daños que ellos mismos han causado y causan. ¿Cómo es posible que ningún caso relacionado con problemas psíquicos sea admitido como contingencia profesional en este precarizado mundo laboral? (Máxime cuando desde 2019 las bajas laborales por salud mental han aumentado un 50% en Nafarroa según un estudio) ¿Quién controla las mutuas?
El nuevo presidente de los empresarios de la CEN, Manuel Piquer, denunció en la toma de posesión del nuevo cargo que «se desbordan los niveles de absentismo». Con esta declaración y el mantra de siempre pretenden dar más poder a las mutuas bajo la excusa del absentismo, aunque son conscientes de que lo que realmente deben hacer es cumplir la normativa de salud laboral para reducirlo.
Desde LAB exigimos a los gobiernos una actitud más estricta hacia la patronal, con una inspección sólida y propia que haga cumplir la normativa de salud laboral, con todas las atribuciones y competencias, que cuente con inspectores suficientes y que de una vez por todas tome la decisión política de hacer cumplir la normativa.
Exigimos la publificación de las mutuas. El traspaso de los bienes de las mutuas a la Seguridad Social. Traspaso también a la Seguridad Social de las aportaciones a la financiación de las mutuas. De esta forma, el organismo público supervisará y vigilará la salud de los trabajadores y trabajadoras, apartando a las empresas de esta gestión. El actuar de las mutuas en las últimas décadas no permite otra alternativa.