Desde LAB denunciamos este tipo de medidas que restringen el acceso de la población a los servicios sanitarios públicos, y que a nivel laboral están suponiendo una serie de problemas organizativos de la plantilla enormes.
La Consejería de Salud mantiene su política de gestión, tanto asistencial como de personal, basándose en el efectismo mediático que busca ocultar nuevos recortes en la asistencia.
Así fue como anunció públicamente la apertura de un centro de urgencias extra hospitalarias en Buztintxuri…. pero calló el cierre de otros 3 centros: Burlada, Arrotxapea y Ermitagaña.
Quería dar apariencia de que se amplia la oferta asistencial, cuando en el fondo va a suponer un recorte. Por mucho que Buztintxuri se quiera vender como un segundo San Martín, parece que como infraestructura ya tiene limitaciones de espacio. Además esa medida supone alejar a una bolsa importante de población de unos centros de referencia que conocen y se situaban hasta ahora en sus inmediaciones.
Desde LAB denunciamos este tipo de medidas que restringen el acceso de la población a los servicios sanitarios públicos, y que a nivel laboral están suponiendo una serie de problemas organizativos de la plantilla enormes.
Las urgencias en Iruñea, sea la del CHN o la Extra hospitalaria (San Martin, Burlada, Arrotxapea y Ermitagaña) necesitan de un Plan Estratégico, campañas educativas y coordinación entre ámbitos de la que a día de hoy se carece. Ya sea por uso inadecuado ya sea por negligencias organizativas, no resultan lo resolutivas que debieran.
Este es el resultado de mantener las mismas formas y mentalidad de la gestión sanitaria que UPN-PSN y, por supuesto, sus cuadros de gestores.