Los y las delegadas del sindicato LAB con mayoría en la representación del colectivo de trabajadores y trabajadoras del Consorcio Haurreskolak, denuncian las medidas que ha adoptado el Departamento de Educación del Gobierno Vasco y el Comité directivo del Consorcio Haurreskolak con respecto a las cuotas que pagan las familias.
Se ha perdido la oportunidad de dar pasos en el camino hacia la gratuidad, hemos perdido la posibilidad de ser un servicio universal. Las Haurreskolak no serán para todos y todas, es la realidad que tenemos. El Departamento de Educación ha menospreciado esta etapa nacida para la conciliación y la educación, mintiendo a las familias usuarias.
El servicio no será más barato, aunque los ingresos de las familias no sean suficientes, el ingreso total que el Consorcio recibirá mediante la aportación de las familias va a ser el mismo, y se reajustará mediante los siguientes recortes:
-Han quitado las becas para sustituirlas por un sistema de bonificación.
-Han subido las cuotas para las aulas de 2 años que hay en el Consorcio Haurreskolak, condenándolas a la desaparición.
-Han subido la cuota del período de adaptación.
-Al hacer la matrícula, el cálculo de la cuota se hace para los dos años, y si la situación de la familia cambia (por ejemplo, si una o uno de sus miembros se queda en el paro) no se tendrá en cuenta.
A pesar de la importancia del servicio que da el Consorcio Haurreskolak ha sido utilizado para juegos políticos. Hace cuatro años crearon una partida ficticia de unos 3 millones de euros, técnicamente este dinero no podía ser utilizado y su único objetivo era maquillar las cuotas del consorcio. De esta manera se ha estado engañando a los y las trabajadoras, cuyo sueldo está congelado, a las familias, que pagan una elevada cuota, y a la sociedad en general.
Ahora reducen la financiación y luego diseñan esta campaña de márketing, que poco se parece a un sistema de cuotas adaptado a la capacidad económica y los ingresos de las familias.
En lugar de impulsar un sistema educativo de calidad desde las instituciones solo se plantean fraudes.
Las y los delegados de LAB, tienen claro que ya es hora de que desde el Consorcio Haurreskolak se defina un modelo propio de escuelas infantiles, que teniendo como base la asistencia, debe hacer primar el valor educativo de esta etapa.
Trasladan al Consorcio Haurreskolak y a su presidenta, Cristina Uriarte, las siguientes cuestiones imprescindibles para avanzar en calidad:
– Que en los presupuestos tenga en cuenta al Consorcio Haurreskolak y aumente la partida para garantizar las ayudas a las familias.
– Que protejan las Haurreskolak del ámbito rural, teniendo en cuenta la función que cumplen.
– Que den pasos y tomen compromisos para que el ciclo 0-3 sea universal, gratuito, euskaldun y de calidad, dejando a un lado las poses políticas.