El 1 de enero del presente año la Compañía de Remolcadores Ibaizabal, haciendo una lectura particular de la ultraactividad del convenio, dio por finalizada su vigencia e impuso un nuevo sistema de trabajo, el mismo que había pretendido instaurar con acuerdo durante las negociaciones y que fue rechazado por el comité de empresa.
Desde el sindicato LAB recurrimos esta decisión y el próximo 2 de junio se celebrará el juicio donde se determinará tanto la existencia o no de la ultraactividad así como la modificación sustancial que supone este cambio de sistema con 624 horas más de trabajo, superando las 2.800 horas anuales.
Es de sobra conocido que las labores de asistencia que realizan las y los remolcadores a los barcos que entran o salen del puerto, desde grandes petroleros, gaseros y cruceros hasta pequeñas gabarras son continuas e innumerables, llegando los tripulantes con este nuevo sistema de trabajo a un índice de fatiga y agotamiento que sobrepasa con mucho lo que puede tolerar una persona, afectando seriamente a sus reflejos y dejando abierta la aparición de los fatídicos accidentes entre quienes desarrollamos nuestra labor en este sector, pudiendo afectar gravemente al entorno natural y a sus habitantes.
Es reseñable la pasividad de la Autoridad Portuaria de Bilbao (APB) ante una naviera que presta sus servicios en instalaciones de su propiedad y que puede echar por tierra la buena imagen internacional de nuestro puerto, de la cual estamos muy orgullosos y no vamos a permitir que la insaciable voracidad del gerente de Remolcadores Ibaizabal, Patxi Garaigordobil la eche por tierra. La obsesión de esa gerencia por obtener beneficios económicos reduciendo continuamente capital humano colisiona frontalmente contra toda lógica, por lo cual volveremos a interpelar al capitán marítimo (máximo responsable de la seguridad marítima en el puerto y ría de Bilbao) y al presidente de la APB para que entre todas y todos seamos capaces de reconducir una situación que jamás se debería haber producido.
No entendemos ni compartimos que empresas que obtienen millones de euros en beneficios, más de 6 millones en el año 2012, y que se han repartido en 2011 dividendos por valor de 3,9 millones y 6,5 millones de euros en dividendos a cuenta, así como 4,75 millones en dividendos en el año 2012, a falta de conocer las cuentas auditadas de 2013, sabemos que las provisionales despejan un beneficio superior al 2012, es decir, en los años en los que la crisis salpica fuertemente nuestro país y cierran empresas debido a esta situación, la Compañía Ibaizabal engrosando millonarios beneficios, pretende disminuir la plantilla ya diezmada. Nos pesa que su única ambición sea reducir plantillas aumentando las horas y llevando a las y los trabajadores a situaciones límite de desgaste.
El pasado día 3 de marzo y hasta la celebración del juicio el 2 de junio, el juzgado de lo social de Bilbao, a petición de LAB, ha decretado como medida cautelar volver al sistema anterior, es decir el 1/3 hasta que se emita sentencia, por la gravedad de la medida.
¿Qué piensa hacer la APB ante esta sentencia que anula de forma cautelar el actual sistema de trabajo?
Continuamente nos anuncian medidas para incentivar la contratación, ¿Cómo pretende el Gobierno Vasco que esto se vaya a producir si permite a empresas con beneficios destruir empleo? Debemos recordar que el nombramiento del Presidente del Puerto de Bilbao se realiza por el Gobierno de turno.
Los aquí presentes, representantes de LAB en las diferentes empresas que trabajan en el ámbito marítimo portuario, nos preguntamos, ¿por qué la APB no escucha las aportaciones en materia estricta de seguridad de los trabajadores y sus representantes?, ¿Porqué tiene que ser un juzgado el que pare estos ataques a los trabajadores y a la seguridad marítima?
LAB va a seguir denunciando todos estos atropellos señalando a los responsables directos y a los que desde su falta de responsabilidad miran hacia otro lado.
Por último denunciar la actitud que ha tenido y sigue teniendo en este conflicto la empresa Remolcadores Ibaizabal y principalmente su gerente Patxi Garaigordobil, llevando a sus tripulaciones a jornadas de trabajo del siglo XVI que ni al mismísimo capitán de piratas Jeireddín Barbarroja se le hubieran ocurrido. El siglo XVI queda muy atrás y el tráfico de esclavos también. LAB va a seguir denunciando todos estos atropellos señalando a los responsables directos y a los que desde su falta de responsabilidad miran hacia otro lado.